Venezuela deportó a Cuba un salvadoreño buscado por el gobierno de La Habana en relación a una serie de ataques con explosivos a hoteles.
El gobierno venezolano dijo que, Francisco Chávez Abarca fue llevado al aeropuerto internacional de Caracas y colocado a un avión con destino a Cuba.
Funcionarios gubernamentales dijeron que Chávez Abarca planeaba causar violencia en Venezuela antes de las elecciones legislativas previstas para septiembre.
Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez afirmó que Chávez Abarca quería asesinarlo.
A su vez, el mandatario venezolano lo describió al detenido como un "terrorista" y dijo que el salvadoreño, quien era buscado por Interpol, portaba documentos falsos.
El presidente Chávez vinculó a Chávez Abarca al militante cubano anti castrista Luis Posada Carriles, un ex agente de la CIA buscado en Venezuela.
