Organizaciones venezolanas de exiliados en Miami, hicieron un llamado al gobierno del presidente Barack Obama, para que detenga las deportaciones.
El pedido lo hacen basados en el deterioro de las libertades civiles en Venezuela.
Helen Villalonga, quien lleva 12 años en Estados Unidos, es una activista que disiente con el gobierno del mandatario de Venezuela. Villalonga asegura que a su hermano lo asesinaron en su país y ahora teme por la vida de su hijo, a quien autoridades estadounidenses deportaron por lo que ella llama errores de sus abogados que no lograron demostrar el peligro que corren en Venezuela.
Aunque a Villalonga ya le aprobaron su estatus de refugiada, su familia forma parte de las estadísticas que hablan de 100 mil venezolanos indocumentados en Estados Unidos.
Por temor a ser obligados a regresar a su país, en donde aseguran sus vidas corren peligro, diversas organizaciones de venezolanos en el exilio como Orbex (Venezolanos Perseguidos Políticos), VEPPEX y Venezuela Awarenes Foundation, se han unido para solicitarle formalmente al gobierno estadounidense que detenga las deportaciones de sus conciudadanos.
Este grupo de organizaciones civiles venezolanas confían en que el presidente Obama emita un decreto ejecutivo para diferir las deportaciones hasta que el Congreso apruebe una nueva ley migratoria.
