La parlamentaria por el estado Portuguesa, Zandra Castillo, está embarazada. El martes fue detenida y posteriormente liberada por funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cuerpo policial que la Alta Comisionada para DDHH de la ONU, Michelle Bachelet, pidió disolver.
“Yo les pedí, les supliqué que no me llevaran por cuestiones de que yo estaba embarazada, por cuestiones de mi madre que sufre de cosas fuertes y no permitieron comunicarme con nadie”, relató la parlamentaria a la Voz de América, poco antes de entrar a un consultorio para someterse a un chequeo médico.
Junto a otros dos parlamentarios, Castillo fue detenida en el hotel del este de Caracas en el que se hospedaba, pues su vivienda está a unos 300 kilómetros de la capital venezolana.
Cuenta que cuando se produjo el asedio a otros parlamentarios, ella tenía su celular en la mano y una funcionaria “pensó” que estaba grabando los hechos, por lo que se lo “quitaron”.
La diputada explica que debido a su embarazo los nervios la “atacaron” y bajó su tensión alterial. Asegura que los funcionarios la vieron tan nerviosa que decidieron llevársela porque, según ellos, “estaba sospechosa por el celular”.
“Nos revisaron todo, las partes íntimas, una funcionaria nos revisó para ver si no teníamos nada por dentro porque íbamos a hablar con el jefe de la comandancia del FAES, no puedo decir específicamente a qué lugar nos llevaron", dice y culpa por ello a "los nervios".
Consultada por la VOA sobre la reacción de los funcionarios cuando dijo que estaba embarazada, la parlamentaria dijo que “la reacción del jefe fue 'no llores, no te pongas nerviosa, tú te buscaste esto'”.
Los hechos ocurrieron a pesar de que el artículo 200 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que “los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional gozarán de inmunidad en el ejercicio de sus funciones desde su proclamación hasta la conclusión de su mandato o renuncia al mismo”.
Durante los últimos meses, la oposición venezolana ha denunciado en varias ocasiones que sus diputados están siendo víctimas de “persecución” por parte del gobierno en disputa.
“Despierten mujeres”
En el pasado, Zandra Castillo militó en el partido de gobierno en disputa, pero se desvinculó de la fracción parlamentaria del chavismo y pide a las mujeres venezolanas no acostumbrarse a la vida que están llevando.
“Humanamente como mujer me siento vulnerada, siento que violaron los DDHH, me maltrataron psicológicamente, mucho y eso es parte de la dictadura que nosotros estamos viviendo en nuestro país”, afirma la diputada.
Castillo sabe que “lo que viene es más fuerte”, pero a pesar de lo ocurrido, dice que seguirá “en la calle y trabajando honestamente para lograr la libertad de este país”.
Admite que los diputados deben tomar “medidas” de seguridad, pues cuando se hospedan en hoteles, para poder permanecer trabajando en Caracas, amedrentan a sus dueños para que no les permitan alojarse.
“Venezuela está en dolores de parto y detrás de un dolor de parto hay una bendición” asegura con esperanza.