Representantes de la Organización de Estudiantes Venezolanos en el Exterior (EVE) se reunieron este viernes con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, para exponerle la desesperada situación por la que atraviesan al no poder cubrir los costos de su educación por dificultades en el otorgamiento de divisas.
La reunión, realizada en la sede de la OEA en Washington, también sirvió para exponer la situación de los venezolanos jubilados y pensionados que tampoco pueden recibir con regularidad sus pensiones.
El problema, según el gobierno, es la falta de divisas por la crisis por la que atraviesa el país, dependiente de las exportaciones de petróleo. Pero los estudiantes se quejan que han quedado desamparados y sin la protección del Estado al no recibir las divisas para pagar sus estudios.
“La única manera para nosotros de obtener dólares a través del [Centro nacional de Comercio Exterior]”, explicó Diego Rojos, secretario ejecutivo de EVE. Pero las solicitudes de divisas en concepto de colegiatura, manutención y seguro médico a menudo se ven retrasadas y la mayoría son negadas
“Vivimos en el exterior, obtenemos compromisos con las universidades, nos comprometemos a pagar y no obtenemos una respuesta del gobierno por varios meses, después una negativa, no tenemos acceso a nuestro dinero en Venezuela, no podemos pagar nuestros estudios y no podemos continuar”,
De acuerdo a la EVE la situación la comparten unos 25.000 estudiantes en diferentes partes del mundo, y según ellos adquiere características de crisis humanitaria.
“Cómo cree que nos sentimos al ver a nuestros propios compatriotas mendigando en el exterior con un gobierno indiferente”, dice Carlos Moreno, coordinar mundial de EVE. “Nos mandan a estudiar, pero ¿cómo un joven va a estudiar si está pasando hambre en el exterior?”
La EVE presentó a principios del mes una solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un cuerpo independiente de la OEA.
De acuerdo a Ángelo Torrealba, abogado y activista de derechos humanos, la petición busca tres objetivos: “Darle contexto legal a la situación que vive el grupo, permitiendo así activar otras instancias internacionales, solicitar la suspensión de los derechos humanos de los estudiantes por parte del gobierno venezolano y exigir la reparación de los daños causado y sancionar a los responsables”.
“Nosotros queremos que América y el mundo sepan la situación denigrante, humillante que están pasando los estudiantes venezolanos en el exterior”, agrega Moreno.
De acuerdo Sergio Yelenik, asesor en comunicación estratégica del secretario general, el secretario “escuchó”.
“Eso era lo que los estudiantes pedían, que los escuchara, decirle que es un movimiento que está planteando estas demandas, y él los escuchó”, dijo.