Venezuela importará gasolina y diesel tras la falla operativa que se registró la semana pasada en la refinería Amuay, parte del Centro de Refinación Paraguaná (CRP).
La falla se generó por un corte repentino de energía eléctrica, informó el gobierno.
Petróleos de Venezuela (PDVSA) manifestó interés en el mercado de combustibles para comprar seis cargamentos de gasolina, por 300 mil barriles cada uno, y otros tres de diesel, también por 300 mil barriles, según la agencia de noticias Reuters.
Inicialmente, el ministro de Petróleo y Minería, Asdrúbal Chávez, dijo que la paralización de la refinería Amuay fue generada por una “extraña falla eléctrica”.
El presidente Nicolás Maduro ordenó investigar el incidente.
Luelgo del incidente, la estatal petrolera venezolana informó que en 48 horas sería solventada la falla que paralizó el proceso de refinación en la planta.
Sin embargo, de acuerdo con la agencia de noticias, la refinería de Amuay, que produce 645 mil barriles diarios, no está 100% operativa.
Según cifras del gobierno estadounidense, Venezuela le compró en el primer semestre de 2013 unos 25 mil barriles diarios de combustible, para un total de al menos $611 millones de dólares.
En ese mismo lapso, la importación de diesel de Venezuela, también desde ese país, sumó un monto total de $550 millones de dólares.
Según Leonardo Buniak, economista y calificador de riesgo, la decisión de Venezuela de importar combustible es reflejo de la debilidad que viene afrontando.
Buniak dijo a la Voz de América que entre 2012 y 2013 la balanza de pagos registró una caída por ingreso de exportaciones por ocho millones de dólares a pesar de que los precios del crudo se ubicaron entre $102 y $103 dólares por barril, lo que apunta a problemas de producción petrolera.
"A pesar de los precios, [Venezuela] enfrenta una crisis en su modelo y pérdida en su nivel de producción”, explicó Buniak.
Un elemento según su criterio para valorar este análisis es la reciente compra de petróleo extra pesado a Argelia, según PDVSA, para optimizar el proceso de refinación.
“Esa importación de gasolina y diesel se vincula a una pérdida de potencial de refinación relacionada con la propia producción. Hay un problema de PDVSA asociado a la falta de mantenimiento en la producción y para generar refinación”, concluyó Buniak.