Expresidentes latinoamericanos pidieron el miércoles en Madrid la liberación del opositor venezolano Leopoldo López y propusieron trasladarse a Venezuela para llevar a cabo una misión de observación de las elecciones legislativas de diciembre en ese país.
"El fiscal de este caso injusto ya ha reconocido que fue falso el caso, que no tiene pruebas contra Leopoldo, que lo presionó el gobierno", dijo el expresidente de México, Felipe Calderón, en rueda de prensa.
El exmandatario, acompañado de otros antiguos presidentes latinoamericanos como el boliviano Jorge Quiroga, el colombiano Andrés Pastrana, el chileno Ricardo Lagos, la costarricense Laura Chinchilla y el uruguayo Luis Alberto Lacalle, se refería a recientes declaraciones del fiscal Franklin Nieves en Estados Unidos, donde viajó la semana pasada aduciendo presiones del gobierno y sus jefes.
En una entrevista con CNN aseguró que fue presionado para usar pruebas falsas contra López.
"La petición es clara y unánime liberen a Leopoldo López y a todos los demás venezolanos" presos, añadió Calderón, al margen de unas jornadas sobre sobre "extremismo violento", organizadas por el Club de Madrid, al que pertenecen los exmandatarios y que se dedica a la promoción de la democracia en el mundo.
Los expresidentes estuvieron acompañados por Leopoldo López, padre del opositor preso, quien agradeció "el respaldo que estamos recibiendo hoy los venezolanos" y calificó de "absurdo" que se diga que la su familia habría sobornado al fiscal Nieves.
López fustiguó la "indolencia" de los gobiernos latinoamericanos con el régimen de Nicolás Maduro, lo mismo que hizo el peruano Alejandro Toledo al afirmar que "el silencio de los exmandatarios y de los mandatarios en ejercicio serán juzgados por la historia como cómplices de un régimen autoritario populista".