El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció la expropiación de la empresa Kellogg's el mismo día que los accionistas mexicanos que administraban la compañía dieron a conocer el cierre de la firma.
Durante un discurso en el estado Carabobo, el mandatario dijo que su gabinete económico reabrió la empresa y la entregó a los trabajadores.
Según Maduro, la decisión de los inversionistas tendría como objetivo generar miedo en los trabajadores a cuatro días de las elecciones del próximo 20 de mayo.
El gobernante venezolano anunció que emprenderá acciones judiciales para que los dueños de las empresas Kellogg's "paguen en los tribunales, ante la justicia".
Horas antes, la corporación estadounidense con sede en el estado de Michigan, informó en un comunicado que decidió paralizar las actividades de su filial venezolana, que tiene una planta en la ciudad central de Maracay, capital del nor-central estado de Aragua, ante el "deterioro económico y social" que enfrenta el país sudamericano, sumido en una compleja crisis económica.
Kellogg's, que produce el 75% de los cereales para el desayuno en Venezuela y que comenzó a producir en el país en 1961, es la más reciente multinacional que cierra sus puertas en la nación petrolera latinoamericana agobiada por una grave crisis económica, social y humanitaria.
El encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela, Todd Robinson, comentó al canal TVVenezuela sobre la salida de Kellogg's, diciendo que "es una lástima que el sector privado no pueda operar abiertamente en el país ahora".
Agregó Robinson que "Kellogg's es una muestra de esto, pero hay muchas otras empresas tanto venezolanas como extranjeras que quieren operar en el país, pero no pueden".