El presidente venezolano, Nicolás Maduro, revalidó el viernes su respaldo al general en jefe Vladimir Padrino López en el cargo de ministro de la Defensa de Venezuela que ostenta desde el 2014. El militar es blanco habitual de críticas de los adversarios del mandatario, pero a la vez es considerado por el gobierno como una pieza clave para mantener el respaldo de los uniformados.
Padrino López sigue al frente del ministerio por su “liderazgo militar”, dijo Maduro en una ceremonia de graduación conjunta de oficiales de la Fuerzas Armada, pese a que el general es señalado de promover dentro de las filas militares la parcialidad política a favor del modelo socialista.
Tras catalogarlo como un hombre “honesto” y “leal”, Maduro pidió a sus compañeros de armas que le den todo su apoyo, resaltando que el jefe castrense es “objeto del ataque diario de la canalla, de la ultraderecha y del imperialismo”, como el gobernante llama a sus críticos locales y extranjeros, incluído Estados Unidos.
Padrino López, de 60 años, es uno de los ministros con más años dentro del gabinete de ministros de Maduro, quien asumió la presidencia en el 2013. Además es uno de los de mayor permanencia en el despacho de la Defensa en la historia del país. El cargo lo asumió el 24 de octubre de hace nueve años.
En septiembre del 2018, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones contra Padrino López, citando su contribución a “asegurar la lealtad militar al régimen de Maduro”. El ministro es uno de los últimos militares activos que estudió en Estados Unidos y fue capacitado para operaciones psicológicas en la Escuela de las Américas y luego en la Escuela de Infantería del Ejército, ambas ubicadas en Fort Benning, Georgia.
Los militares son uno de los principales soportes de Maduro. Adversarios del mandatario han intentado sin éxito conseguir el apoyo de las Fuerzas Armadas para obligar a Maduro a separarse del poder, bajo el argumento de que fue reelecto en el 2018 en unos comicios fraudulentos.
Con Padrino López al frente, los altos mandos militares públicamente expresan su respaldo y lealtad a Maduro.
Además de sus obligaciones castrenses desde la llegada del ahora fallecido presidente Hugo Chávez -que como teniente coronel lideró un fracasado golpe de estado en 1992- y luego, en la administración de su sucesor, Maduro, los militares también han ejercido el control sobre sectores importantes de la economía venezolana, empresas estatales y cargos de ministros en sectores considerados como estratégicos.
Maduro, que renovó a los altos mandos del Ejército, Armada, Guardia Nacional y Milicia Nacional Bolivariana, también ratificó en su cargo como jefe del Comando Estratégico Operacional (CEOFAN) al general en jefe Domingo Antonio Hernández Lárez, cargo que ocupa desde el 2021. El CEOFAN, máximo órgano operacional de la Fuerza Armada Venezolana, tiene a su cargo la seguridad y la logística en los comicios venezolanos.
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