Una operación de fuerzas especiales del ministerio venezolano de Justicia y Paz para sofocar un motín en el Centro de Detención Judicial en el estado Amazonas en el sur de Venezuela dejó 37 reos muertos, en un hecho calificado como una "masacre" por el gobernador del estado.
La Fiscalía informó el miércoles que designó a dos fiscales para investigar el suceso, que pone de manifiesto la violencia que aqueja a la nación petrolera.
"Los decesos ocurrieron durante toma de Centro de Detención Judicial de Amazonas en la cual resultaron heridos también 14 funcionarios", dijo la Fiscalía en un mensaje en Twitter donde también confirmó la muerte de las 37 personas.
El gobernador de Amazonas, el opositor Liborio Guarulla, aseguró que la “masacre” ocurrió luego que arribaran a Puerto Ayagucho “unos grupos especiales para la toma de este centro”.
“Se sabía que los reos estaban armados y los directivos pidieron hacer la requisa, ayer se concretó esa intervención”, indicó Guarulla.
Críticos aseguran que las cárceles venezolanas están controladas por grupos criminales que acceden con facilidad a armas de grueso calibre. El Gobierno intenta controlar la situación con operaciones especiales, pero con regularidad se producen enfrentamientos con los prisioneros.
El centro de reclusión, situado en una región selvática de la nación petrolera sudamericana, albergaba a unas 105 personas, precisó, por lo que se considera que los decesos representan el 40% de la población reclusa.
La alcaldesa de Puerto Ayacucho, Adriana González, dijo que la ciudad vivió "una noche de terror" con balas y granadas.
Venezuela es uno de los países más violentos del mundo y los reclusos a menudo planean secuestros y robos desde las cárceles.