El presidente del canal privado de noticias venezolano Globovisión, el empresario Guillermo Zuloaga, dijo que no se entregará a la justicia, después de que fuera emitida una orden de captura en su contra.
"He llegado a la conclusión de que con mi entrega no le hago ningún favor al país, ni a Globovision, ni a mi familia", dijo Zuloaga en una llamada telefónica a esa cadena de noticias.
El empresario también acusó al gobierno venezolano de atacarlo "vilmente con el único objetivo de callar" sus denuncias y el periodismo que impulsa a través de Globovision.
"Hoy nos tocó constatar nuevamente la injusticia y persecución del gobierno de Hugo Chávez", afirmó Zuloaga.
El gobierno de Venezuela por su parte, niega que haya persecución contra Zuloaga, después de que un tribunal de Caracas dictara una orden de captura contra el presidente de Globovisión.
Esta vez, la justicia acusa a Zuloaga y a su hijo, Guillermo Zuloaga Siso, de usura, por lo que la justicia definió como almacenamiento irregular de 24 vehículos pertenecientes a empresas concesionarias de autos, propiedad de su familia.
Zuloaga se encuentra bajo libertad provisional a la espera de juicio por varias causas. En abril, la Fiscalía presentó cargos penales contra él por emitir lo que el representante público definió como una "información falsa" y ofender al mandatario en una reciente asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en Aruba.
Venganza personal
Zuloaga sostiene que no es culpable de los delitos de "usura genérica" que le imputó la Fiscalía General y subrayó que las autoridades han sido "incapaces de demostrar el carácter delictivo de los hechos que nos quieren imputar".
Agregó que el proceso en su contra responde a una "venganza presidencial que se convierte en una orden de encarcelación", tras recordar que "no es casualidad" que Chávez se haya referido a él recientemente en una cadena de radio y televisión, y poco después "la Fiscalía y tribunales impongan un castigo inmediato sin que ni siquiera haya mediado un juicio alguno".
El proceso, que tenía seis meses paralizado, se reactivó una semana después que Chávez se quejó, durante un discurso televisivo, de la supuesta impunidad en el caso, diciendo que Zuloaga cometió el delito de “acaparamiento. Y anda suelto y tiene un canal de televisión".
La fiscal general, Luisa Ortega Díaz, negó la semana pasada que existan motivaciones políticas en el caso de Zuloaga.
Acorralando a Globovision
"¿Tú te das cuenta? Tiene un canal de televisión y por ahí dicen lo que les da la gana. Y sigue siendo ese canal la punta de lanza de la burguesía, vamos a ver quién aguanta más", dijo Chávez en cadena de radio y televisión.
Tras el comentario, la justicia decidió tomar nuevas medidas procurando acorralar a Globovisión.
La intervención del Banco Federal por ejemplo, fue denunciada por su presidente, Nelson Mezerhane, como "un programa premeditado, manejado para ir asfixiando a los empresarios que estamos y que hemos sido cofundadores de Globovisión". Mezerhane es accionista minoritario de Globovisión.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y la Fiscalía tienen pendientes de decisión unos seis procesos contra Globovisión por presuntas violaciones a las leyes del sector radioeléctrico.
Estados Unidos rechaza ataque contra libertad de expresión
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado, de Estados Unidos, Philip Crowley, señaló que el gobierno del presidente Barack Obama está "seriamente preocupado" por la orden de captura emitida contra Zuloaga.
El vocero de la cancillería estadounidense dijo que la orden es un ejemplo del "ataque" del gobierno del presidente Hugo Chávez a la libertad de expresión y solicitó al gobierno de Chávez que honre la Carta Democrática Interamericana en lo referente a los derechos humanos y la libertad de expresión.
A través de distintas acusaciones, el gobierno venezolano intenta clausurar Globovisión, un medio abiertamente crítico del gobierno de Chávez. La empresa periodística acumula numerosas causas administrativas en su contra.
