El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, decretó el miércoles un nuevo un aumento de 30% en el salario mínimo y colocó un nuevo billete de máxima denominación en circulación.
Se trata del quinto aumento salarial en lo que va de 2017. Se da en medio de una descontrolada inflación que podría cerrar este año en casi 653%, según el Fondo Monetario Internacional.
El sueldo mínimo mensual fue fijado en 456 mil bolívares, si se le suma el bono por alimentación —es decir, unos 136 dólares a la tasa oficial y 11 dólares en el mercado paralelo—, y entrará vigor el 1 de noviembre. Pese al aumento, el sueldo es uno de los más bajos de Latinoamérica.
Maduro dijo en una cadena de radio y televisión que el aumento servirá para hacer frente "al ataque especulativo de los enemigos".
“Frente al ataque especulativo de los enemigos (...) protección salarial, protección de la estabilidad, fórmula de la revolución, hasta que vayamos logrando los nuevos equilibrios en la nueva economía”, remarcó el mandatario.
El economista José Toro Hardy no es optimista con el anuncio. Argumenta que el aumento solo traerá mayor inflación.
“Eso es gasolina para el fuego de la inflación", dijo Toro Hardy a la Voz de América. "Se va disparar la inflación, no es racional hablar de aumento de sueldo en una economía en contracción, le hace daño a la gente, el aumento de sueldo es una mala noticia para los pobres, los precios van a subir de una manera mucho más rápida que los sueldos”.
Se requieren unos seis ingresos mínimos tan solo para cubrir la canasta básica de alimentos
Y como dice Francisco García, consultado en Caracas, el dinero del mes no es suficiente para llevar comida a casa. “Estamos peor; más bien, todos los días están subiendo los precios, más que todo los alimentos”, afirmó.
El presidente Maduro anuncio además la puesta en circulación de un nuevo billete de máxima denominación: 100 mil Bolívares, quintuplica el actual y equivale a poco más de 2 dólares, al cambio paralelo.
