Rafael Lacava, un gobernador chavista de 54 años que rompe el molde del político tradicional con su extrovertida personalidad, hace sombra a Nicolás Maduro en las encuestas en Venezuela, según especialistas de opinión pública.
El exdiplomático, que resultó reelecto como gobernador en el estado central de Carabobo con la tarjeta del Partido Socialista Unido de Venezuela, fue tendencia en redes sociales a inicios de esta semana luego de que el director de la firma Datanálisis, Luis Vicente León, destacara que sus números de popularidad superan a los de cualquier otro político desde hace seis meses.
“Su evaluación de gestión ha estado entre 36 y 40 % (de aceptación) y Maduro tiene 21 %” en los más recientes sondeos de Datanálisis", puntualiza León a la Voz de América.
Lacava está sancionado desde 2019 por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por haber ejercido un rol en “la corrupción endémica” y el “bloqueo de la entrega a la ayuda humanitaria crítica” para Venezuela, según el gobierno norteamericano.
Un reportaje del diario El País lo señaló de haber ocultado fondos en Suiza y Andorra, un país ubicado entre España y Francia blindado hasta 2017 por el secreto bancario.
En sus redes sociales, Lacava aparece con estilo desenfadado, lo mismo visitando a emprendedores en ropa deportiva, que solidarizándose con los damnificados de Las Tejerías, la zona donde un deslave dejó decenas de muertos y desaparecidos.
"Por favor, venga hoy con su corazón en la mano (...) venga hoy a traer su colaboración pequeña, mediana, lo que usted quiera traer (...) pero traiga algo", dijo el gobernador al invitar a un evento festivo para recolectar bienes para los damnificados en Las Tejerías, organizado días atrás en Carabobo.
La población busca a alguien distinto, diferente, y resulta que Lacava es el más distinto de toda la oferta electoral”Luis Vicente León, analista político
Esas mismas encuestas posicionan a Manuel Rosales, gobernador del estado occidental de Zulia, como el líder opositor con mejor valoración de gestión, con 26 %, seguido de María Corina Machado, del partido Vente Venezuela, con 21 % y Henrique Capriles, con 18 %.
Un escalafón más abajo, con 17 % de valoración positiva, se encuentra Juan Guaidó, líder del Parlamento electo en 2015, reconocido como presidente interino de Venezuela por 50 gobiernos del mundo que consideran ilegítima la reelección de Maduro.
“Son popularidades, no es disposición de voto” a favor de ellos, aclara León, especialista en análisis de datos. “El de Lacava es el liderazgo de mayor popularidad en Venezuela hoy. En medio de una apatía rotunda frente a la política en el país, eso es titánico”, subraya.
Lacava, exalcalde de su municipio natal Puerto Cabello, pasó en 2017 de ser el underdog de la carrera electoral por la gobernación de Carabobo a triunfar en esa votación de forma holgada, con siete puntos de ventaja, ante el candidato opositor, Alejandro Feo La Cruz.
Sus críticos lo tachan por su excentricidad, sus propagandas suntuosas y por actuar más cual “estrella de rock” que como político, como él mismo dijo en aquella campaña.
Sus detractores también ponen en duda la transparencia de sus cuentas de gestión y lo denuncian como un supuesto violador de derechos humanos dentro de la región que gobierna.
En 2017, se hizo famoso al intentar ingresar al canal privado Globovisión, en Caracas, sobre el lomo de un equino, denunciando que lo tenían vetado de esos espacios.
Graduado de economista en la Universidad Católica Andrés Bello, Lacava convirtió la imagen y nombre del más famoso vampiro de la cultura popular en su marca política personal. Así, llegó a bautizar sus programas sociales y obras de gestión como Dracumóvil, Dracuarepazo, Gas Drácula, Cerveza Drácula, la Plaza Drácula y el Parque Draculandia.
León considera que Lacava es un “insider”, pues proviene de la misma política, que ha surgido como un dirigente alternativo cuyo liderazgo supera las fronteras de su región.
“La población busca a alguien distinto, diferente, y resulta que Lacava es el más distinto de toda la oferta electoral, incluso con respecto a su propio gobierno. No tiene el perfil del liderazgo clásico del chavismo, ni utiliza la simbología del PSUV, no plantea un conflicto existencial frente a su adversario. Ha privilegiado la negociación”, explica.
En 2018, Lacava desempolvó el Grupo de Boston, una iniciativa de principios de siglo que procuró acuerdos entre los Congresos de Venezuela y EEUU, para ofrecerse como mediador con el presidente chavista y dialogar sobre el mormón norteamericano detenido en un calabozo policial de Caracas, Joshua Holt, quien finalmente fue liberado.
Su discurso a favor de la empresa privada, “sin tapujo ni temor a la opinión que sobre el tema tiene su propio partido”, también ha sido clave para que quienes no se identifican ni con el chavismo ni con la oposición lo valoren como un líder alternativo, afirma León.
Carisma en las redes
Félix Seijas, director del instituto especializado en opinión pública Delphos, identifica a Lacava como “un líder muy carismático” que utiliza hiperactivamente sus redes sociales para comunicar su mensaje, logrando “penetrar más allá del mismo círculo chavista”.
De baja estatura, apasionado del fútbol y los animales, Lacava suele mostrarse con actitud espontánea y autocrítica, a veces vestido con ropa deportiva, mientras gestiona su cargo en la calle, conversando con la gente, ante sus 1,1 millones de seguidores en Instagram.
Se ha convertido en un actor “divertido, irreverente, moderno y ejecutor” en el imaginario político de Venezuela gracias a su proyección en redes sociales, apunta León, por su parte.
“Construyó una fama de ejecutor y no tiene miedo de reconocer incluso sus errores, dando una imagen por lo menos aparentemente transparente” de gestión política y humana, acota.
Hace una semana, Lacava publicó un video donde se reía de sí mismo mientras mostraba cómo un vehículo que pasaba por la calle en la que se encontraba, vestido con chaqueta y pantalón corto deportivos, lo había chispeado con aguas negras de una cloaca desbordada.
“La lección más importante es para los gobernantes que, como yo, permiten esta vaina”, dijo, señalando la tanquilla rebosada de líquido oscuro. “Es una cloaca que no ha sido reparada. ¡Bien hecho! Me llenaron de excremento. Yo no tengo filtro”, afirmó, risueño.
Se trata de una estrategia “efectista” de redes sociales, que termina “sacándote una sonrisa”, pero que no significa que Lacava encabece un gobierno efectivo, según Oswaldo Ramírez, consultor de estrategia política y director de la firma ORC Consultores.
La clave es una comunicación “relativamente sincera y disruptiva” de parte del gobernador de Carabobo, que muestra números “decentes” de valoración de gestión, si bien no aparece en las encuestas de ORC Consultores como el funcionario mejor valorado, afirma.
Lacava puede recoger entre cuatro y cinco puntos porcentuales de buena popularidad entre los ciudadanos sin definición política específica, los llamados “ni ni”, subraya.
Rafael Lacava tendría números interesantes (si aspirara a la Presidencia)”Félix Seijas Jr., director de la firma Delphos
Un supuesto negado
Seijas, por su lado, remarca que Lacava registra una valoración positiva dentro de su estado “incluso entre los opositores blandos”, es decir, que no critican radicalmente al chavismo.
“Es un líder con proyección nacional, pues es conocido fuera de su región, con opiniones positivas y negativas, por supuesto”, considera el especialista, que opina que el gobernador carabobeño “tendría números interesantes” si decidiera aspirar a la Presidencia.
Lacava ha aclarado reiterada y expresamente que una eventual candidatura al Palacio de Miraflores está descartada de plano en su carrera política inmediata.
“Quien conoce de mi relación con el presidente de la república, Nicolás Maduro, por el cual trabajo, sabe que mientras él esté ahí, es imposible que yo opte por una candidatura a las elecciones de 2024”, manifestó Lacava hace meses en una entrevista con Unión Radio.
En su conversación con la periodista Tibisay Romero, dijo estar consciente de la “narrativa” sobre sus supuestos planes de aspirar a la Presidencia de Venezuela y aseguró que trabaja “arduamente” para lograr la reelección de Maduro en las próximas votaciones.
Más allá de lo efectista, que se ve en sus redes sociales, que termina sacándote una sonrisa, eso no termina siendo un gobierno efectivo”Oswaldo Ramírez, director de ORC Consultores
El director de Delphos explica que, en el chavismo, “es muy costoso poner en duda o en riesgo a la máxima autoridad. Es algo que no creo que vaya a hacer” en 2024, añade.
Ramírez, de ORC Consultores, asegura que Maduro cuenta con 82% de intención de voto dentro del chavismo, “gana de calle” su definición como inminente candidato del Gran Polo Patriótico.
“Lacava ni siquiera le llega a la mitad de esos números”, detalla.
El máximo vocero de Datanálisis, por su lado, advierte que “la figura de Lacava no es una amenaza para Maduro” de ninguna manera y da por sentado que el gobernador chavista jamás retará al presidente, con quien mantiene una relación “directa y estrecha”.
León insiste en que intentar desafiar en una elección al liderazgo presidencial no es más que un supuesto negado en los cuadros del chavismo. “Sería suicida”, asegura tajantemente.
Ese liderazgo de Lacava podría beneficiar a Maduro en la medida en que incorpore a su estrategia comunicacional los “elementos frescos” de un mensaje distinto al chavismo tradicional, en cambio abierto al libre mercado y a la negociación, por ejemplo, indica.
“Tendría un endorsement (endoso) de refrescamiento comunicacional ante la campaña presidencial. Se estarían importando algunos de los elementos frescos que llevaron a Lacava a esos niveles de popularidad” en las encuestas recientes, concluye León.
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