La oposición venezolana se sumó al apoyo de legisladores de Estados Unidos y algunos funcionarios del gobierno de Trump sobre las más recientes sanciones de Washington a funcionarios venezolanos.
El exgobernador del estado Miranda Enrique Capriles, la congresista estadounidense por Florida Ileana Ros - Lehtinen y el secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado fueron algunos de los que reaccionaron en su cuenta de Twitter.
El viernes la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos "designó a cuatro funcionarios actuales o exfuncionarios del gobierno venezolano asociados con hechos de corrupción y represión en Venezuela".
"Instamos a todas las partes interesadas y a los socios internacionales en todo el mundo, a acompañarnos en apoyo al pueblo venezolano, para seguir aislando a este régimen opresivo”, precisa el comunicado del Tesoro.
“El presidente Maduro y su círculo de colaboradores siguen anteponiendo sus propios intereses a los del pueblo venezolano”, señaló el secretario del Tesoro Steven T. Mnuchin.
Venezuela manifestó este martes su “rechazo categórico” a las nuevas sanciones de Estados Unidos sobre funcionarios venezolanos que Washington considera “incursos o cómplices de violaciones a los derechos humanos” o “implicados en actos de corrupción”.
“El gobierno rechaza de forma categórica el comunicado del departamento de Estado en el cual, mediante mecanismos lesivos de derechos humanos se reincide en la violación del Derecho Internacional”, señala la nota de la cancillería venezolana.
“La reiteración de las medidas coercitivas unilaterales en los términos expuestos, contravienen la voluntad de todos los gobiernos y pueblos de América Latina y el Caribe”, asegura Caracas, invocando el respaldo de la resolución de la Celac de la pasada semana en esta misma materia.
El comunicado del Departamento de Estado añade que el gobierno de Venezuela “ha intentado sofocar el disenso persiguiendo a activistas políticos y arremetiendo contra las protestas pacíficas que fueron provocadas por el deterioro de las condiciones de seguridad, económica, social y política” en el país caribeño.
Asimismo Washington impuso “restricciones de visado a personas consideradas responsables de corrupción, la cual ha contribuido al veloz deterioro de las condiciones sociales y económicas en Venezuela”.
El Departamento de Estado destacó enfáticamente que las sanciones “son específicas a personas individuales y no a la nación venezolana o a sus ciudadanos”.
La vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, dijo en Twitter que "que los miembros de las fuerzas armadas de Venezuela, que ponen sus propios intereses por encima de los de sus conciudadanos no pueden esperar inmunidad de nuestras sanciones y responsabilidad (ante comunidad) internacional.
En otro tuit, Nauert afirmó que "Los miembros de las fuerzas armadas de Venezuela pueden evitar sanciones respetando el gobierno de la ley y cambiando su comportamiento para que las sanciones sean retiradas".
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, respondió en la red social en términos similares a la nota oficial de la cancillería.
Caracas subraya que “se reserva todas las acciones que en el campo diplomático y del Derecho Internacional fuesen necesarias para defender la soberanía e independencia”.
En dos tuits dirigidos a la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, el canciller Arreaza dijo que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana "jamás se doblegará ante ningún poder extranjero".
El lunes en la noche el presidente Maduro había señalado en una reunión del partido de gobierno que el anuncio de sanciones era un “vulgaridad” con un lenguaje “ofensivo e indignante”.
En el comunicado de esta martes la cancillería venezolana “lamenta la continuidad de las agresiones” de Estados Unidos, “que atentan contra un diálogo de respeto que rige la actuación internacional del gobierno venezolano”.
