El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el jueves que someterá a referendo la nueva Constitución del país, luego de duras críticas de la fiscal general que dijo que hacerlo sin la consulta popular era un "retroceso para la democracia".
"Seguro, seguro, al final del proceso, yo lo propondré de manera expresa, abierta y taxativa: la nueva Constitución saldrá a referéndum consultivo para que sea el pueblo que diga si está de acuerdo o no", dijo Maduro en un acto televisado.
Más temprano, la fiscal general, Luisa Ortega, había asegurado que el proceso Constituyente convocado por el presidente vulneraba todas las formas de participación popular, los principios y progresividad de los Derechos Humanos.
Ortega solicitó al Tribunal Supremo de Justicia, aclarar si se perdió la vigencia de la democracia participativa y protagónica, puesto que a su juicio, la letra de la sentencia parece que se elimina.
"Nosotros aprobamos la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en un proceso de participación y consulta de todo el pueblo venezolano", recordó la fiscal, sobre el proceso que en 1999 dio lugar a una nueva carta magna. “Deben tener más participación de la que se tuvo en 1999, o igual participación, porque de lo contrario sería un retroceso”, agregó.
Horas después, Maduro aceptó someterse a los designios de la Sala Constitucional del TSJ y aplaudió la iniciativa de Ortega como un ejemplo de la democracia venezolana.
"Yo cumplo los mandatos de la Sala Constitucional. Si me lo ordena, yo lo hago, no voy a andar con lloriqueos", dijo el mandatario.
Ortega, quien era percibida como una aliada muy cercana del Gobierno socialista, rompió con Maduro recientemente al considerar que la sala constitucional intentaba abolir la funciones del parlamento, en manos de la oposición.
Nuestro corresponsal Álvaro Algarra colaboró en la elaboración de este reporte desde Caracas.