El gobierno venezolano acordó abrir un nuevo procedimiento administrativo –el octavo de su tipo en los últimos ocho años— contra el canal de noticias Globovisión por algunos mensajes sobre la toma de posesión de Hugo Chávez, que según las autoridades “instigan al odio, a la zozobra, y a la alteración del orden público”.
Una comisión del organismo regulador del sector de telecomunicaciones, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), acudió el miércoles a la sede del Globovisión, único canal privado crítico del gobierno, para notificar la apertura del proceso.
De acuerdo al consultor jurídico de Globovisión, Ricardo Antella, a la televisora se le está prohibiendo interpretar un artículo de la constitución, dejándolos atados solo a la interpretación del Tribunal Supremo de Justicia.
“Pareciera que lo que se nos está prohibiendo es que en la pantalla de Globovisión aparezca cualquier mensaje alusivo a la difusión e interpretación del artículo 231 de la Constitución”, explicó Antella. “Para CONATEL, comparar lo que dicen los funcionarios públicos con lo que dice la Constitución es un acto de alteración del orden público, de incitación a la zozobra e incluso a la intolerancia por razones políticas, y basado en esa consideración no solamente abren el proceso sino prohíben, lo que evidentemente constituye un acto de censura previa, la difusión de los cuatro micros y cualquier otro parecido”, agregó.
El abogado expresó que con este proceso Globovisión corre el riesgo de que sea suspendida por 72 horas o que se decida la "revocatoria definitiva" de la licencia, invocando la reincidencia del canal en la comisión de hechos ilícitos.
"No hay que descartar el momento político", dijo Antella, quien opinó que la medida busca "intimidar" a Globovisión y a los medios ante la "crisis institucional" que enfrenta el país por las complicaciones de salud de Chávez, quien permanece en Cuba y que en la víspera pidió al Congreso un permiso para no asistir a su acto de juramentación, solicitud que fue aprobada de inmediato.
Todo esto sucede mientras miles de seguidores del presidente Chávez se reúnen en las afueras del Palacio de Miraflores en un acto de apoyo, en el día en que éste debería estar en el país para tomar posesión y juramento por un nuevo periodo constitucional.
Una comisión del organismo regulador del sector de telecomunicaciones, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), acudió el miércoles a la sede del Globovisión, único canal privado crítico del gobierno, para notificar la apertura del proceso.
De acuerdo al consultor jurídico de Globovisión, Ricardo Antella, a la televisora se le está prohibiendo interpretar un artículo de la constitución, dejándolos atados solo a la interpretación del Tribunal Supremo de Justicia.
“Pareciera que lo que se nos está prohibiendo es que en la pantalla de Globovisión aparezca cualquier mensaje alusivo a la difusión e interpretación del artículo 231 de la Constitución”, explicó Antella. “Para CONATEL, comparar lo que dicen los funcionarios públicos con lo que dice la Constitución es un acto de alteración del orden público, de incitación a la zozobra e incluso a la intolerancia por razones políticas, y basado en esa consideración no solamente abren el proceso sino prohíben, lo que evidentemente constituye un acto de censura previa, la difusión de los cuatro micros y cualquier otro parecido”, agregó.
El abogado expresó que con este proceso Globovisión corre el riesgo de que sea suspendida por 72 horas o que se decida la "revocatoria definitiva" de la licencia, invocando la reincidencia del canal en la comisión de hechos ilícitos.
"No hay que descartar el momento político", dijo Antella, quien opinó que la medida busca "intimidar" a Globovisión y a los medios ante la "crisis institucional" que enfrenta el país por las complicaciones de salud de Chávez, quien permanece en Cuba y que en la víspera pidió al Congreso un permiso para no asistir a su acto de juramentación, solicitud que fue aprobada de inmediato.
Todo esto sucede mientras miles de seguidores del presidente Chávez se reúnen en las afueras del Palacio de Miraflores en un acto de apoyo, en el día en que éste debería estar en el país para tomar posesión y juramento por un nuevo periodo constitucional.