Un grupo bipartidista de 15 senadores estadounidenses, encabezado por los senadores Ben Cardin y Marco Rubio, presentó el miércoles una legislación en respuesta a la crisis que vive Venezuela.
Ben Cardin, demócrata por Maryland, y Marco Rubio, republicano por Florida, denunciaron la profunda escasez de alimentos, medicinas y servicios básicos que afecta a millones de venezolanos, mientras decenas de miles protestan en las calles en todo el país desde hace más de un mes y más de mil personas han sido detenidas.
El proyecto de ley patrocinado por Cardin y Rubio, ofrece asistencia humanitaria para el pueblo venezolano, apoyo a una respuesta multilateral coordinada a los retos políticos y humanitarios, defiende la democracia y combate la propagación de la corrupción pública en Venezuela.
Cardin dijo a la Voz de América que la ayuda humanitaria a Venezuela incluida en el proyecto de ley es urgente y que esta legislación bipartidista si es aprobada, ayudaría a resolver algunas de las necesidades que tiene el pueblo venezolano.
“Sabemos que está en el interés de Venezuela y de la región proveer ayuda humanitaria, tratar de estabilizar la población en Venezuela y estamos esperando que el gobierno trabaje con nosotros reconociendo que su gente, su propio pueblo está en peligro”, señaló Cardin, quien es el demócrata de mayor rango en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
El legislador aclaró que el objetivo de las sanciones propuestas no es penalizar al pueblo venezolano.
“Nuestro propósito es cambiar lo que los líderes están haciendo, arrebatando la democracia al pueblo. No queremos sancionar al pueblo, y por eso tenemos fuertes condiciones para la ayuda humanitaria, para la ayuda al pueblo de Venezuela, por eso queremos trabajar con la OEA para devolver la democracia a Venezuela de manera que la gente pueda decidir”, indicó.
“Queremos que los resultados de la elección sean respetados por el gobierno de Venezuela, de manera que estamos abrumadoramente en favor del pueblo y todo nuestro enfoque está en las sanciones a la gente que está cometiendo estas ofensas de las normas internacionales”, explicó el demócrata.
El senador Cardin dice que EE.UU. tiene "un interés estratégico en apoyar la restauración de la democracia en Venezuela y trabajar con aliados regionales para poner al país nuevamente en el camino de la paz, la prosteridad y la estabilidad".
En el Departamento de Estado, el secretario Rex Tillerson reconoció estar "profundamente preocupado" por la situación de Venezuela a la que denominó "una verdadera tragedia".
Durante una conversación con empleados del Departamento de Estado, Tillerson indicó que confía en que trabajando conjuntamente con países europeos se podrán lograr avances para superar la crisis política y humanitaria en el país sudamericano.
El proyecto de ley propuesto por los senadores Cardin y Rubio autoriza US$10 millones de dólares en ayuda humanitaria al atribulado país, exigirá al Departamento de Estado coordinar un esfuerzo regional para aliviar la crisis y solicitará a la inteligencia estadounidense que informe sobre la participación de funcionarios venezolanos en corrupción y narcotráfico.
"Estados Unidos debe apoyar esta legislación y apoyar al pueblo venezolano en su lucha por defender sus derechos y restaurar los mecanismos constitucionales y traer de vuelta la democracia en su país", afirmó el senador Marco Rubio.
El senador Dick Durbin, demócrata por Illinois, también expresó solidaridad con el pueblo venezolano al copatrocinar la legislación e indicó que urge el trabajo conjunto de EE.UU. con sus aliados regionales para proveer la asistencia humanitaria que necesita el pueblo venezolano. El legislador demandó la restauración de la democracia en el pais caribeño.
La propuesta legislativa solicita al presidente Donald Trump tomar las medidas necesarias para impedir que Rosneft, la petrolera estatal rusa, obtenga el control de cualquier infraestructura energética estadounidense.
Rosneft ha estado ganando terreno en Venezuela mientras el país sudamericano busca dinero en efectivo.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) utilizó el año pasado el 49,9 por ciento de sus acciones en su filial estadounidense, Citgo, como garantía para financiamiento de préstamos por parte de Rosneft.
Rosneft ha prestado a PDVSA entre 4.000 millones y 5.000 millones de dólares.
Otros copatrocinadores del proyecto de ley son los senadores John Cornyn republicano por Texas, Robert Menéndez demócrata por Nueva Jersey, John McCain republicano por Arizona, Bill Nelson demócrata por Florida, Tim Kaine demócrata por Virginia y Chris Van Hollen demócrata por Maryland.