Las iglesias y templos de Venezuela reabrirán sus puertas a partir del primero de noviembre, luego de siete meses y medio de cierre, como parte de las nuevas medidas de flexibilización de la cuarentena que dispuso el gobierno.
La reapertura se hará bajo medidas de bioseguridad, dijo la ministra de Relaciones Interiores, almirante en jefe Carmen Meléndez, tras un encuentro con los representantes de diferentes credos.
Meléndez indicó que durante la semana de flexibilización de la cuarentena, que comienza el domingo, los feligreses podrán asistir a los templos, en los que se permitirá un aforo de sólo 40% en la etapa inicial.
Los asistentes a los centros religiosos deberán usar tapabocas y gel antibacterial o alcohol, desinfectar el calzado antes de entrar y mantener un distanciamiento físico de 1,5 metros, precisó la ministra.
La Conferencia Episcopal Venezolana no ha ofrecido hasta el momento comentarios sobre la medida.
El cierre de las iglesias representó un duro golpe para los feligreses y los religiosos, algunos de los cuales debieron recurrir a dar misas en estacionamientos.
Desde hace varias semanas el gobierno de Nicolás Maduro viene flexibilizando la cuarentena, vigente desde mediados de marzo, ante la disminución de más de 20% de los reportes diarios de contagios del nuevo coronavirus. Hasta ahora en el país se han reportado 91.280 casos y 789 fallecidos.
Maduro anunció que para diciembre reabrirá progresivamente el turismo, uno de los sectores más golpeados por las medidas de confinamiento, y se permitirá la realización de ferias navideñas en espacios abiertos.
Desde mayo el gobierno inició un plan especial que contempla una semana de flexibilización de la cuarentena y otra semana de confinamiento estricto.