La depuesta diputada de la oposición venezolana, María Corina Machado, denunció este miércoles ante el Senado en Brasil que el gobierno de su país en un “régimen sin escrúpulos”.
Invitada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño para exponer la crisis política en Venezuela, Machado calificó de “brutal” la represión a las manifestaciones antigubernamentales que desde hace casi dos meses sacuden al país.
“Cuando a una sociedad se le cierran las vías institucionales y se criminaliza a sus ciudadanos, los pueblos tienen dos opciones: o claudican o van a la calle pacíficamente a luchar por la libertad”, dijo Machado.
También señaló que "para los venezolanos resulta incomprensible ver cómo los países de América Latina fueron tan activos en crisis políticas como las de Paraguay y Honduras y, frente a los sucesos en Venezuela, nos dan la espalda".
La diputada, recién depuesta de su escaño legislativo por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, denunció la “ilegalidad” que supone haberla despojado arbitrariamente de su cargo para el que fue electa por los venezolanos.
Dijo además que entre las condiciones no negociables para que se dé un diálogo político en Venezuela, está la "liberación de todos los presos políticos", el "cese la represión contra las protestas pacíficas" y que se castigue a los culpables de torturas y asesinatos.
Respecto al diálogo propuesto por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) declaró que "el pueblo de Venezuela tiene serias dudas sobre la imparcialidad" de ese bloque de naciones.
Hay "presidentes y cancilleres" de UNASUR, precisó, que han hecho declaraciones a favor del presidente venezolano Nicolás Maduro, y la oposición ha oído decenas de promesas de diálogo que nunca se cumplieron.
Machado dijo que las protestas populares han sido desencadenadas, entre otras razones, por la crítica situación económica en el país, la falta de libertades, la creciente inseguridad, la escasez de productos básicos, y la injerencia de Cuba en Venezuela.
La dirigente opositora pidió a los brasileños solidarizarse con el pueblo venezolano, y pidió a Latinoamérica “reaccionar” frente a la crisis originada por un “un régimen opresor y un pueblo que clama libertad”.
Invitada por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño para exponer la crisis política en Venezuela, Machado calificó de “brutal” la represión a las manifestaciones antigubernamentales que desde hace casi dos meses sacuden al país.
“Cuando a una sociedad se le cierran las vías institucionales y se criminaliza a sus ciudadanos, los pueblos tienen dos opciones: o claudican o van a la calle pacíficamente a luchar por la libertad”, dijo Machado.
También señaló que "para los venezolanos resulta incomprensible ver cómo los países de América Latina fueron tan activos en crisis políticas como las de Paraguay y Honduras y, frente a los sucesos en Venezuela, nos dan la espalda".
La diputada, recién depuesta de su escaño legislativo por el gobierno del presidente Nicolás Maduro, denunció la “ilegalidad” que supone haberla despojado arbitrariamente de su cargo para el que fue electa por los venezolanos.
Dijo además que entre las condiciones no negociables para que se dé un diálogo político en Venezuela, está la "liberación de todos los presos políticos", el "cese la represión contra las protestas pacíficas" y que se castigue a los culpables de torturas y asesinatos.
Respecto al diálogo propuesto por la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) declaró que "el pueblo de Venezuela tiene serias dudas sobre la imparcialidad" de ese bloque de naciones.
Hay "presidentes y cancilleres" de UNASUR, precisó, que han hecho declaraciones a favor del presidente venezolano Nicolás Maduro, y la oposición ha oído decenas de promesas de diálogo que nunca se cumplieron.
Machado dijo que las protestas populares han sido desencadenadas, entre otras razones, por la crítica situación económica en el país, la falta de libertades, la creciente inseguridad, la escasez de productos básicos, y la injerencia de Cuba en Venezuela.
La dirigente opositora pidió a los brasileños solidarizarse con el pueblo venezolano, y pidió a Latinoamérica “reaccionar” frente a la crisis originada por un “un régimen opresor y un pueblo que clama libertad”.
