Hasta 110 millones de dólares en fondos de Estados Unidos para la prevención de enfermedades en América Latina, así como el apoyo estadounidense a los migrantes venezolanos, están en la cuerda floja debido a la decisión del presidente Donald Trump de suspender la ayuda a la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido a su respuesta a la pandemia de coronavirus.
Eliot Engel, presidente demócrata del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, envió una carta al secretario de Estado, Mike Pompeo, quejándose de que los fondos congelados a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), vinculada a la propia OMS, amenazan con empeorar la difícil situación de los venezolanos que sufren a manos de Nicolás Maduro.
"Creemos que es peligroso y miope por parte de la Administración Trump detener los fondos de Estados Unidos para el trabajo que salva vidas" de la OPS en Venezuela, escribió el demócrata de Nueva York en la misiva, que también fue firmada por el representante Albio Sires, presidente del subcomité enfocado en América Latina.
La OPS declaró hace días que Estados Unidos había suspendido sus contribuciones como una extensión de la congelación de fondos de Trump para la OMS.
Pero dos funcionarios estadounidenses advirtieron que no se había tomado una decisión final. Uno dijo que el próximo pago en EE.UU., no vence hasta finales de mayo y que se está discutiendo una exclusión para la OPS. Ambos funcionarios insistieron en el anonimato para discutir las deliberaciones internas.
"El presidente Trump ha congelado la financiación de la OMS para revisar su grave mala gestión del brote de coronavirus, que ha costado cientos de miles de vidas y ha infligido un daño económico generalizado en Estados Unidos y el mundo", señaló el domingo un portavoz del Departamento de Estado en declaraciones a la Voz de América.
La OPS con sede en Washington es única, en la manera en que es ambas; una oficina regional en las Américas para la OMS pero también una institución administrada por separado que data de casi medio siglo antes de la creación de la agencia de las Naciones Unidas. Solo alrededor de un tercio de su financiamiento proviene de la OMS, y el resto lo proporcionan sus 35 estados miembro, de los cuales Estados Unidos es, por mucho, su mayor contribuyente, responsable del 60% de su presupuesto general. Actualmente, Estados Unidos adeudan a la OPS 110 millones de dólares en contribuciones ya comprometidas para 2019 y 2020.
El Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional no hicieron comentarios.
Engel, en su carta, afirmó que estaba consternado al saber que 12 millones de dólares en fondos estadounidenses para la OPS -para realizar diagnósticos y rastrear el coronavirus en Venezuela y entre los migrantes venezolanos en Colombia- permanecen en espera.
Dijo que los esfuerzos apoyados por Estados Unidos dentro de Venezuela habían salvado vidas y evitado la propagación de COVID-19.
Señaló que un programa de vacunación contra el sarampión respaldado por la OPS con el apoyo de 3,4 millones en fondos de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) permitió que 9 millones de niños venezolanos recibieran vacunas y allanó el camino para una disminución del 90% en los casos de sarampión de 5.800, en 2018, a menos de 600 en 2019. Citó estudios indicando que hasta el 94% de los venezolanos viven en la pobreza y 7 millones necesitan asistencia humanitaria.
El departamento de Estado rechazó este extremo en sus declaraciones a la VOA: "Nuestra acción no disminuye en absoluto el liderazgo estadounidense en asuntos globales de salud, incluida la actual crisis de la covid. Tenemos un amplio abanico para suministrar nosotros mismos ayuda a través de otros socios que luchan contra la pandemia".