Estados Unidos y el gobierno interino de Venezuela, liderado por Juan Guaidó, evaluaron los “principios de cooperación” conjuntos, como el intercambio de información y las sanciones, en la lucha contra el tráfico de drogas y otras actividades criminales.
A través de un un comunicado conjunto publicado este miércoles, los gobiernos expresaron su reconocimiento de que la “falta de voluntad” del gobierno en disputa de Nicolás Maduro a la hora de detener el tráfico de drogas y “los elementos criminales” en Venezuela han generado una “degradación” del Estado de derecho en el país.
Nicolás Maduro, a quien califican de “capo de la droga” en el texto, “representa un peligro para la estabilidad de toda la región, no solo Venezuela”, aseguran.
Para promover la seguridad de Venezuela y la región, ambos gobiernos aseguran que es necesario que el gobierno en disputa “rinda cuentas y se enfrente a la justicia”, indica el texto. Mientras tanto, explican, las administraciones de Donald Trump y de Juan Guaidó siguen comprometidos “con frenar los cargamentos de droga vía Venezuela” e impedir “el lavado de dinero” relacionado con esta actividad.
En marzo de este año, EE.UU. ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por Nicolás Maduro por supuestos vínculos con el narcotráfico. EE. UU. también ha ofrecido recompensas por otros funcionarios de alto rango del gobierno en disputa de Maduro.
El comunicado conjunto hace mención a una reunión de varios países "afines", realizada el pasado 24 de noviembre, en la que expresaron su apoyo a ciertos “principios de cooperación”.
Entre ellos destacan reforzar el intercambio de información sobre narcóticos ilícitos, contrabando, minería ilegal, tráfico de personas, tendencias de lavado de activos e, incluso, investigaciones en curso.
Además, de buscar una cooperación regional para el combate de estos crímenes y avanzar en los principios de cooperación y rendición de cuentas en la recuperación de activos robados.
En abril de este año, EE. UU. desplegó una nueva operación contra el narcotráfico en aguas del Caribe, equipada con buques de combate y aviones adicionales, que tiene como objetivo detener el flujo de drogas procedentes de Venezuela, México, Colombia y el Triángulo Norte.
El comunicado, publicado este miércoles, también habla de continuar las sanciones que tengan como objetivo a individuos “vinculados al tráfico de narcóticos, lavado de dinero y otras actividades criminales”.
Maduro y los miembros de su gobierno señalados por EE. UU. han rechazado las acusaciones. El mandatario en disputa aprovechó su discurso en la Asamblea Nacional de las Naciones Unidas este año para criticar a EE. UU. por lo que calificó como un “ataque multiforme” y agresiones en contra de su gobierno.