Human Rights Watch asegura que el origen de los desplazamientos forzados en la frontera colombo-venezolana son producto de la disputa de dos grupos disidentes de las FARC por el control del narcotráfico y que una de estas agrupaciones actúa con la venia y protección de las fuerzas de seguridad venezolanas, dirigidas por el presidente Nicolás Maduro; mientras, el mandatario responsabiliza a su homólogo colombiano de no ser capaz de controlar la violencia en su país.