En una Caracas donde las ciclovías son la excepción, Neycareth Paz se mueve veloz entre el tráfico de la ciudad. Recién graduada en ingeniería civil, el dinero no le alcanzaba para comprar una motocicleta que le permitiera ir de la construcción donde labora al instituto donde estudia gerencia. Por ello, recurrió a su conocimiento, así como a tutoriales en Youtube, para construirse una bicicleta eléctrica.
En Venezuela, durante décadas, se ha privilegiado el uso de los vehículos motorizados y, tanto el metro como los autobuses, lucen a diario colapsados de usuarios. Sin embargo, la escasez de combustible, ha promovido el uso de otras alternativas para desplazarse.
Si tienes un medio de transporte que utilice gasolina, necesitas tiempo para hacer las colas de las gasolina y yo no lo tenía"
Neycareth Paz, ingeniera civil
"Si tienes un medio de transporte que utilice gasolina, necesitas tiempo para hacer las colas de las gasolina y yo no lo tenía. Y tampoco tengo tiempo de estar en transporte público, porque yo tengo que trabajar a las 7 de la mañana y llegar y estudiar a las 9 de la noche", explica Paz, de 28 años.
Fue así como, hace cinco meses, puso en marcha su proyecto. "Empecé a conseguir las partes, armé y construí mi propia bicicleta eléctrica, con videos de Youtube, porque acá nadie sabe armarla. Con el mecánico que me ayuda a reparar la bicicleta, la armamos viendo videítos de Youtube", relata a la Voz de América.
A pesar de que en Venezuela se venden bicicletas eléctricas, las que le ofrecían eran costosas para ella y no lograban ni la velocidad ni la fuerza necesarias para encarar la pendiente que le conduce a su trabajo.
"De hecho, todo el mundo me pregunta que cómo voy tan rápido", dice Paz, quien asegura no tener miedo de ser una de las pocas en la capital venezolana en rodar en este medio de transporte. Su bicicleta alcanza los 70 kilómetros por hora y, para ella, es un alivio saber que si algo falla en el camino, será capaz de seguir andando.
"Tengo que aprender un poquito más de mecánica de bicicletas. Me ha tocado, pero es súper sencillo, más fácil que una moto. Si me quedo varada, puedo resolver yo sola", destaca Paz.
Aunque los cortes de electricidad pueden ser un obstáculo en Venezuela, su bicicleta puede mantenerse dos días con la carga suficiente para cumplir con sus quehaceres. “Mi bicicleta es, ahorita, mi bebé. Tengo que cuidarla porque es mi medio de transporte y es con lo que voy a trabajar", concluye.
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