La precariedad en la que viven millones de jubilados y pensionados venezolanos de diversos sectores queda en evidencia durante las protestas que, cada vez con más frecuencia, protagonizan en distintos puntos del país, pero especialmente en Caracas hasta donde, a pesar de la escasez de combustible, se movilizan para exponer sus testimonios y exigencias.
Alirio Díaz es uno de los tantos jubilados que recorrieron cientos de kilómetros para participar el martes en una manifestación en las inmediaciones de la sede principal de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en la capital del país, para exigir el pago del dinero del Fondo de Pensiones que corresponde a 30.000 jubilados.
Díaz reside Anzoátegui, estado oriental del país. Durante 35 años trabajó en PDVSA y asegura que sólo en intereses deberían percibir 620 dólares mensuales, pero sólo reciben cuatro dólares.
“En 2005 se estimaba una deuda que tenía PDVSA con los jubilados, nuestro aporte llegaba a 3.000 millones de dólares. Solamente con los intereses, la última auditoría que se hizo arrojó que PDVSA se tomó prestado, digámoslo así, 2.700 millones de dólares”, detalló a VOA.
“No le estamos pidiendo a PDVSA que nos regale nada, sino que nos devuelva nuestro dinero que nosotros aportamos durante 30 o 35 años de vida para tener una jubilación digna. Se nos mueren no menos de 20 personas jubiladas mensuales porque no tienen para comprar alimentos, medicinas. Encima de eso, PDVSA nos condena a una muerte cuando nosotros teníamos un seguro de vida, HCM que éramos atendidos en cualquier clínica”, agregó.
El jubilado Cesar Rodríguez subrayó que no tienen posibilidad de pagar sus medicamentos y menos aún de recibir atención medica de calidad.
“Que se nos pague nuestro Fondo de Pensiones, tengamos servicio médico porque los jubilados nos estamos muriendo de hambre, de miseria por falta de nuestro pago”, dijo.
Recientemente, la Fiscalía General de Venezuela solicitó a Italia la extradición del ex presidente de PDVSA y ex ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, señalado por estar vinculado con tramas de corrupción en la industria petrolera, incluyendo supuestas irregularidades relacionadas con el Fondo de Pensiones de jubilados.
PDVSA ha producido “tantos ingresos como casos de corrupción”, expuso Transparencia Venezuela en un trabajo titulado “PDVSA, combustible de la corrupción”.
“La empresa estatal ha sido investigada desde distintas instancias y en decenas de tribunales nacionales e internacionales. La primera ronda de pesquisas sobre irregularidades comenzó en EE. UU. en 2011, debido al uso indebido del Fondo de Pensiones de los extrabajadores de PDVSA, producto del montaje y aplicación de un esquema Ponzi que expuso a inversores extranjeros a pérdidas por USD 540 millones y conllevó a la apropiación de USD 20 millones del fondo”, detalla el texto publicado en febrero.