Las protestas populares que ya duran casi dos semanas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro han abierto en Venezuela un paréntesis de incertidumbre económica que se añade a la inestabilidad política que sacude al país.
Los choques entre manifestantes antigubernamentales, fuerzas de seguridad y grupos oficialistas han dejado hasta ahora un saldo trágico de 15 muertos y decenas de heridos, no solo en Caracas sino en otras importantes ciudades del país.
En medio del bloqueo de vías y avenidas, barricadas, la quema de neumáticos y escombros en las calles, y las arremetidas de la Guardia Nacional contra las demostraciones populares un sinnúmero de negocios se han visto forzados a cerrar.
Aún es temprano para tener una idea precisa de las pérdidas debido a la parálisis o interrupción de actividades económicas, pero desde ahora el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) ya hizo pública su preocupación.
“Las protestas sociales han obligado a la merma de actividades de los negocios, bien por razones de inseguridad o por la ausencia del personal responsable de su funcionamiento”, dijo Consecomercio en un comunicado en el que no precisó cifras.
Según el presidente de Fedecámaras en Táchira, Daniel Aguilar, la afectación de productores y comerciantes en ese estado es mucho más grave porque las manifestaciones populares contra el gobierno ya duran más tiempo que en el resto del país.
En la capital, sobre todo en los alrededores de la Plaza de Altamira, centro neurálgico de las protestas de la oposición, muchos comercios se han visto muy afectados, a lo que se suma el cierre de escuelas o la ausencia a las aulas de maestros y estudiantes.
La Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados informó estar trabajando en la preparación de un plan de emergencia a fin de reponer las clases perdidas debido a la violencia registrada en los últimos días en las calles.
Yanet Márquez López, presidenta de la asociación, indicó que solamente el miércoles, jueves y viernes de la semana pasada, la asistencia de alumnos a las clases fue mínima, entre 20 y 30 por ciento.
Los choques entre manifestantes antigubernamentales, fuerzas de seguridad y grupos oficialistas han dejado hasta ahora un saldo trágico de 15 muertos y decenas de heridos, no solo en Caracas sino en otras importantes ciudades del país.
En medio del bloqueo de vías y avenidas, barricadas, la quema de neumáticos y escombros en las calles, y las arremetidas de la Guardia Nacional contra las demostraciones populares un sinnúmero de negocios se han visto forzados a cerrar.
Aún es temprano para tener una idea precisa de las pérdidas debido a la parálisis o interrupción de actividades económicas, pero desde ahora el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) ya hizo pública su preocupación.
“Las protestas sociales han obligado a la merma de actividades de los negocios, bien por razones de inseguridad o por la ausencia del personal responsable de su funcionamiento”, dijo Consecomercio en un comunicado en el que no precisó cifras.
Según el presidente de Fedecámaras en Táchira, Daniel Aguilar, la afectación de productores y comerciantes en ese estado es mucho más grave porque las manifestaciones populares contra el gobierno ya duran más tiempo que en el resto del país.
En la capital, sobre todo en los alrededores de la Plaza de Altamira, centro neurálgico de las protestas de la oposición, muchos comercios se han visto muy afectados, a lo que se suma el cierre de escuelas o la ausencia a las aulas de maestros y estudiantes.
La Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados informó estar trabajando en la preparación de un plan de emergencia a fin de reponer las clases perdidas debido a la violencia registrada en los últimos días en las calles.
Yanet Márquez López, presidenta de la asociación, indicó que solamente el miércoles, jueves y viernes de la semana pasada, la asistencia de alumnos a las clases fue mínima, entre 20 y 30 por ciento.
