Seis indígenas de la etnia Guajivos fueron asesinado en el estado venezolano de Apure, fronterizo con Colombia, por miembros de la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), denunció la ONG venezolana FundaRedes.
Los hechos habría ocurrido después de que el 15 de julio, indígenas saquearon un camión de comida de las bolsas subsidiadas por el Gobierno conocidas como CLAP.
Juan Francisco García, coordinador de FundaRedes del estado Apure, relató que la Voz de América que, de acuerdos a datos obtenidos de los pobladores y capitanes indígenas, un grupo de más de una docena de hombres “armados sin uniformes”, que habían sido identificados como parte de la disidencia de las FARC, fueron a dos comunidades de la zona preguntando por los responsables del saqueo.
“Ellos vociferaron ante la comunidad indígena que tenían que llevarse los cuerpos porque no pueden dejar ningún tipo de rastro”, afirmó García.
Dos de los indígenas tenían 28 años de edad, y los demás 30 años, 32 años, 37 años y 75 años, indicó organización. García detalla que, de momento, tienen la identificación de tres de ellos, entre los que está el mayor, Eulogio Cuervo de 75 años de edad.
“Nosotros nos encontrábamos, FundaRedes, recabando toda la información necesaria para realizar la denuncia correspondiente ante los órganos del Estado, como es el Ministerio Público, Defensoría del Pueblo, y agotar esta vía para también hacer la denunciada ante los órganos internacionales”, apuntó el coordinador de FundaRedes.
El representante de la organización calificó de “alarmante” la situación de esta comunidad indígena, pues asegura no tienen “ningún tipo de asistencia social” y que sufren de enfermedades como tuberculosis y paludismo.
“(El saqueo es un) hecho vandálico que de ninguna manera defendemos, lo que sí debemos resaltar del Estado venezolano es la necesidad de la asistencia social a este importante sector indígena, este grupo, ya que padecen actualmente unas necesidades extremas”, indicó García.
Apure captó la atención nacional e internacional luego de que iniciaran, desde el pasado mes de marzo, enfrentamientos entre la Fuerza Armada venezolana y grupos armados irregulares en la zona. Esta situación incluso generó el desplazamiento de miles de personas hacia Colombia y el secuestro y posterior “rescate” de ocho militares venezolanos.
García explica que el clima general del Estado es de “tensión” y los indígena, luego de estas muertes, “están sumamente aterrorizados“.
“Hasta el momento, ninguna autoridad del Estado venezolano, ningún cuerpo investigación ha hecho presencia en el lugar de los hechos“, afirmó.
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