Las autoridades venezolanas quieren multar al canal de televisión Globovisión al que acusan de estar provocando “ansiedad” en la población con noticias sobre la escasez de vehículos y artículos básicos en el país.
Pedro Maldonado, director de la Comisión Nacional de Televisión (CONATEL), dijo que se había iniciado un proceso administrativo para sancionar al canal por la transmisión de un programa “Caso de Investigación” que podría estar generando zozobra en la ciudadanía.
La multa sería la novena impuesta a Globovisión y podría sumar hasta el 10 por ciento de sus ingresos anuales, a pesar de que el canal fue vendido en abril pasado y sus nuevos propietarios presuntamente afines al gobierno dijeron proponerse “ampliar su línea del información”.
Globovisión, el único canal de televisión abierta que había cuestionado con dureza al gobierno de Hugo Chávez y al de su sucesor, Nicolás Maduro, implementó a partir de entonces una política editorial marcada por despidos y renuncias de periodistas muy críticos con las autoridades.
Una cadena de multas millonarias impuesta por CONATEL fue arrinconando financieramente al canal hasta que este año sus antiguos propietarios se vieron forzados a vender. El presidente del grupo, Guillermo Zuloaga, pidió asilo en EE.UU. a fines de 2010.
Pedro Maldonado, director de la Comisión Nacional de Televisión (CONATEL), dijo que se había iniciado un proceso administrativo para sancionar al canal por la transmisión de un programa “Caso de Investigación” que podría estar generando zozobra en la ciudadanía.
La multa sería la novena impuesta a Globovisión y podría sumar hasta el 10 por ciento de sus ingresos anuales, a pesar de que el canal fue vendido en abril pasado y sus nuevos propietarios presuntamente afines al gobierno dijeron proponerse “ampliar su línea del información”.
Globovisión, el único canal de televisión abierta que había cuestionado con dureza al gobierno de Hugo Chávez y al de su sucesor, Nicolás Maduro, implementó a partir de entonces una política editorial marcada por despidos y renuncias de periodistas muy críticos con las autoridades.
Una cadena de multas millonarias impuesta por CONATEL fue arrinconando financieramente al canal hasta que este año sus antiguos propietarios se vieron forzados a vender. El presidente del grupo, Guillermo Zuloaga, pidió asilo en EE.UU. a fines de 2010.
