El movimiento estudiantil de Venezuela marchó este sábado en Caracas contra una decisión del Tribunal Supremo (TSJ) venezolano que a juicio de los jóvenes avala la represión en el país.
La Sala Constitucional del TSJ emitió un fallo en el que condiciona el derecho a las protestas ciudadanas a que se obtenga permiso para manifestarse de parte de alcaldes y gobernadores.
Según el dictamen, pese a que la Constitución venezolana consagra el derecho de las personas a manifestarse pacíficamente, sin más requisitos que los previstos por la ley, el TSJ consideró que tal derecho no es absoluto.
Los estudiantes tenían previsto concentrarse en la Universidad Bolivariana de Venezuela y marchar hasta el liceo Gustavo Herrera, en Chacao, para exigir respeto al derecho a la educación y exponer sus argumentos contra la resolución del TSJ. A última hora cambiaron la ruta por fuerte despliegue de la Guardia Nacional para cortarles el paso.
A juicio de dirigentes estudiantiles ninguna sentencia del tribunal puede situarse por encima de lo que dispone la Constitución.
“Por supuesto que no vamos a aceptar ni acatar esta ley (sentencia). Vamos a continuar las movilizaciones porque son legítimas. El gobierno está tratando de pisotear, silenciar y desmovilizar, pero gracias a nuestra Constitución la protesta no solo es legítima sino legal”, dijo el líder universitario Juan Requesens.
De acuerdo con Requesens, el fallo del TSJ pone de manifiesto que el poder judicial carece de autonomía en Venezuela, y anticipó que los estudiantes piensan además emprender acciones legales próximamente contra esa sentencia.
Respecto al diálogo político en curso entre el Gobierno y la oposición, el dirigente, que preside la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela aseguró que los jóvenes se separan de este proceso.
"El Movimiento Estudiantil no comparte los objetivos de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática); el movimiento tiene como objetivo la conquista de reivindicaciones sociales", precisó.
La Sala Constitucional del TSJ emitió un fallo en el que condiciona el derecho a las protestas ciudadanas a que se obtenga permiso para manifestarse de parte de alcaldes y gobernadores.
Según el dictamen, pese a que la Constitución venezolana consagra el derecho de las personas a manifestarse pacíficamente, sin más requisitos que los previstos por la ley, el TSJ consideró que tal derecho no es absoluto.
Los estudiantes tenían previsto concentrarse en la Universidad Bolivariana de Venezuela y marchar hasta el liceo Gustavo Herrera, en Chacao, para exigir respeto al derecho a la educación y exponer sus argumentos contra la resolución del TSJ. A última hora cambiaron la ruta por fuerte despliegue de la Guardia Nacional para cortarles el paso.
A juicio de dirigentes estudiantiles ninguna sentencia del tribunal puede situarse por encima de lo que dispone la Constitución.
“Por supuesto que no vamos a aceptar ni acatar esta ley (sentencia). Vamos a continuar las movilizaciones porque son legítimas. El gobierno está tratando de pisotear, silenciar y desmovilizar, pero gracias a nuestra Constitución la protesta no solo es legítima sino legal”, dijo el líder universitario Juan Requesens.
De acuerdo con Requesens, el fallo del TSJ pone de manifiesto que el poder judicial carece de autonomía en Venezuela, y anticipó que los estudiantes piensan además emprender acciones legales próximamente contra esa sentencia.
Respecto al diálogo político en curso entre el Gobierno y la oposición, el dirigente, que preside la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela aseguró que los jóvenes se separan de este proceso.
"El Movimiento Estudiantil no comparte los objetivos de la MUD (Mesa de la Unidad Democrática); el movimiento tiene como objetivo la conquista de reivindicaciones sociales", precisó.