Ramón Velázquez es un joven caraqueño que desde los siete años ha estado acompañado de su violín, aún no entiende cómo llegó a su vida, pero despertó una curiosidad innata por él. Lo que jamás pensó en aquel entonces es que se convertiría en su compañero de aventuras y quien lo llevaría a vivir gratas experiencias.
Velázquez estudió en el Pedro Nolazco Colón, un pequeño conservatorio en Santa Mónica donde aprendió a tocar su violín y estuvo hasta el día en que salió de Venezuela, su destino fue Europa Central, Suiza, país que ahora le da cobijo.
Al llegar a Suiza, tuvo la oportunidad de estudiar en una academia de solistas internacionales, así mismo estudió en el Conservatorio de Lausanne, en la ciudad de Sión, con el maestro Francesco de Angelis, quien es el principal de la Scala de Milano una orquesta de renombre en Italia.
“Ahora estoy dedicado enteramente al violín, soy profesor, trabajo tocando el violín, estoy en la orquesta, hago conciertos como solista, en todo lo que haga en este momento en mi vida, está involucrado mi violín'', dijo en entrevista a la Voz de América.
Haciendo historia en Egipto
Con su amigo Gabriel Herrera, quien es Youtuber, conversaron que ambos tenían ganas de hacer algo novedoso, por lo que luego de varios meses de planificación deciden viajar a Egipto decidieron hacer este viaje para conocer el país.
“Quería marcar un hito en la historia musical, algo novedoso, marcar una diferencia, investigué mucho y corroboré que no existía ningún violinista que interpreta una obra y le dije a mi amigo Gabriel que nos adentraremos en las pirámides y yo me iba a convertir en la primera persona en hacerlo”, recuerda.
Al llegar y adentrarse en las pirámides, Velázquez cuenta que es muy real eso que tanto le dijeron que dentro había cierta magia, cierta resonancia mística y quiso ir a probarlo.
Velázquez afirmó que no es la primera persona en tocar una pieza desde el lugar, sí es la primera persona en interpretar con violín una obra clásica. “Soy la primera persona de la historia en interpretar en violín una obra clásica dentro de una pirámide de Egipto, una experiencia realmente mágica”, dijo.
Desde la Pirámide Roja de Dashur, el artista venezolano interpretó La Lacrymosa, compuesta por Mozart. Asegura además que es muy difícil cuantificar algo así, porque no es un récord cuantificable. Sin embargo, enviaron la solicitud al Guinness World Record para dejar el registro. "Tarda meses y hay que esperar la respuesta”, relató.
La decisión de salir de su país natal le ha traído grandes oportunidades y experiencias al artista que planea seguir investigando y conociendo lugares del mundo donde nadie haya llegado a interpretar una pieza clásica con un violín.
“Hay algo que se aprende mucho en Venezuela y es a perseverar, nos enseñan a tener grandes visiones a futuro por lo que yo estoy seguro puedo seguir interpretando y viajando con mi violín para dejar en alto nuestro gentilicio”, concluye el músico.
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