La National Retail Federation (Federación Nacional del Comercio Minorista) informó que espera que las ventas entre noviembre y diciembre suban 4,1%, a $616.900 millones de dólares, un punto porcentual más alto que el año previo.
El alza sería el mayor incremento desde 2011, cuando el índice subió 4,8%.
Sin embargo, expertos creen que los consumidores requerirán descuentos considerables y que habrá una enorme diferencia en gastos dependiendo de los ingresos.
“No es necesario decir que aún persiste cierta ansiedad entre los consumidores sobre sus decisiones de gastos”, dijo Matthew Shay, presidente del grupo. “La recuperación económica lenta, aunque está mejorando, sigue en la mente de muchos estadounidenses”.
Para las tiendas que dependen de las ventas durante los dos últimos meses del año, el pronóstico les sirve para planificar sus estrategias.
Las ventas de fin de año representan casi 20% de los ingresos anuales del comercio minorista estadounidense.
Asimismo, dado que los consumidores representan el 70% de la actividad económica del país, la cifra provee un vistazo a la conducta del mercado.
Expertos creen que el aumento está basado en la baja en la cifra de desempleo de 5,9%, el nivel más bajo en seis años y muy cerca del 5,5% que los economistas consideran indicio de una economía saludable. La bolsa de valores ha subido 6% en el año y se está moviendo cerca de alzas históricas.
No obstante, los salarios continúan sin mostrar crecimiento y el mercado de viviendas muestra una desaceleración.
PwC and Strategy& dividió su pronóstico de gasto de fin de año entre los que ganan menos de $50.000 dólares anuales y quienes ganan más de $50.000.
Basado en un sondeo de 2.500 consumidores, las personas que ganan menos de $50.000 piensan gastar $377 dólares entre noviembre y diciembre, comparado con $435 dólares en 2013, pero aquellos que ganan $50.000 o más planean gastar unos $978 dólares, más o menos lo mismo que el año anterior.