Fernando Villavicencio sabe muy bien de los riesgos que enfrentan los periodistas que exponen información que otros quieren suprimir.
El periodista ecuatoriano ha sido convicto por supuestamente difamar al presidente Rafael Correa, una acusación hecha bajo la dura Ley de Comunicaciones de Ecuador y por lo cual ha pasado varias temporadas en la clandestinidad en los últimos años. Auto exilio ha sido su opción, antes de aceptar pagar tiempo en prisión.
Ha pagado casi $50 mil dólares en multas y se enfrenta a una orden de detención preventiva, por supuestamente liderar la difusión de correos electrónicos privados de Correa y otro funcionario del gobierno.
Él y su familia han enfrentado largas separaciones y continuas amenazas.
"El gobierno no puede permitirse que mi voz este libre", dijo a la Voz de América el mes pasado, hablando desde una ubicación no revelada a través de una conexión de audio de Skype.
La semana pasada, Villavicencio de 52 años y fundador del sitio de noticias FOCUS Ecuador, solicitó asilo político en Lima, Perú, ante el temor de no obtener un juicio justo sobre su caso. Su sitio web fue suspendido en marzo.
"Esta es básicamente una persecución política", dijo su esposa Verónica Sárauz a VOA, en una entrevista telefónica esta semana. Las investigaciones de Villavicencio sobre la corrupción del gobierno "le ha costado la libertad", agregó.
El hecho de que Villavicencio busque asilo "es un reflejo claro de la persecución sistemática de los críticos al gobierno en Ecuador", dijo Carlos Lauría, coordinador del programa para las Américas del Comité para la Protección de los Periodistas, en un comunicado la semana pasada.
Libertad de prensa
El CPJ alentó al Perú a conceder la solicitud pendiente e instó a "las autoridades ecuatorianas a retirar inmediatamente todos los cargos contra Villavicencio y permitirle regresar a su país a trabajar como periodista sin temor por su libertad".
La libertad de prensa en Ecuador se ha ido erosionando, según informes difundidos esta semana por el CPJ y Reporteros sin Fronteras. RWB ubicó a Ecuador en el puesto 105 en orden descendente entre 180 países. Freedom House, una organización subvencionada por el gobierno estadounidense que monitorea los registros de derechos humanos, describió el año pasado el ambiente mediático de Ecuador como "no libre".
Desde que Correa asumió el poder en 2007, hemos vivido "prácticamente una década de incesante persecución policíaca, mediática judicial e incluso económica", dijo Villavicencio a VOA.
Las autoridades ecuatorianas no respondieron a varias solicitudes de VOA para hacer comentarios sobre el caso de Villavicencio.
Denuncias
Poco después de que se convirtiera en presidente, Correa, un economista formado en Estados Unidos y ex ministro de Hacienda de Ecuador, calificó de "ilegítima" gran parte de la deuda externa de su país.
Ecuador, miembro de la OPEP, incumplió sus préstamos en 2008, preparando el terreno para la dependencia financiera y los acuerdos petroleros con China.
Correa también aumentó el gasto público, reduciendo los niveles de pobreza de 38 por ciento en 2006 a menos de 23 por ciento en 2014, según el informe del Banco Mundial.
El socialista criticó a los medios independientes como su "mayor enemigo" y como un impedimento para sus reformas.
Villavicencio se enfrentó con Correa en 2010 mientras servía como asistente de un legislador de la oposición, explicó el CPJ en 2014.
El presidente, quien se resguardó en un hospital de la policía durante una revuelta policial, convocó tropas del ejército que mataron al menos a cinco personas.
Villavicencio y el legislador para el que trabajaba en la época, exigieron investigar a Correa por "perpetrar crímenes contra la humanidad".
No se produjo ninguna investigación. Sin embargo, Correa presentó una demanda por difamación que finalmente dio lugar a penas de prisión y multas para Villavicencio, el legislador y un tercer hombre. Villavicencio recibió 18 meses de cárcel y se le ordenó pagar $47.000 dólares.
Su esposa, Sárauz, le dijo a VOA que recaudó $10.000 dólares, a través de una colecta en internet, y luego pidió prestado el resto a sus amigos. "Todavía estamos pagando estas deudas", agregó.
Mientras tanto, Villavicencio salió huyendo, mudarse entre una serie de casas seguras y finalmente escondiéndose en la selva con una comunidad indígena para eludir a las autoridades.
Villavicencio, que trabajó para la petrolera nacional EP Petroecuador, utilizó sus conocimientos para investigar la corrupción y la degradación ambiental vinculada a la industria.
Ese fue el enfoque de "Ecuador: Made in China", un libro que escribió en 2013.
Ese año, el país adoptó una ley de comunicaciones que es una de las "más regresivas que se han promulgado no sólo en Ecuador sino en las Américas en la última década", dijo Lauría a VOA.
Villavicencio entonces co-escribió un artículo criticando la disputa legal entre el gobierno y la compañía estadounidense Chevron, un texto que incomodó tanto a las autoridades que los autores fueron acusados de obtener y difundir ilegalmente correos electrónicos personales de funcionarios gubernamentales.
Villavicencio viajó a Washington en 2014 para obtener una orden de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El gobierno de Ecuador dijo no reconocer la medida.
Su familia y sus libros
El último de los nueve libros de Villavicencio "El feriado petrolero", publicado en marzo, sostiene que los intermediarios en los acuerdos petroleros de Venezuela con China ganan a expensas del público. "La gran riqueza fue a los bolsillos particulares", dijo Villavicencio a VOA.
Su esposa promueve los libros, no sólo por su contenido, sino también porque las regalías sostienen a la pareja y a sus tres hijos de 17, 12 y 5 años. La nueva publicación y su presentación cobraron su precio.
"Me están llamado a la casa, con amenazas y ofensas. Me han dicho que si no me callo, atacarán a nuestros hijos más pequeños", dijo Sárauz.
La familia y otros partidarios de Villavicencio esperaban que la elección presidencial del 2 de abril en Ecuador pudiera poner fin a lo que ellos califican como "persecución".
El candidato conservador Guillermo Lasso había dicho públicamente que, de ser elegido, dejaría que Villavicencio "viviera en paz".
Pero el candidato socialista Lenin Moreno, de la Alianza PAIS de Correa, superó a Lasso, reclamando el 51 por ciento del voto de la segunda vuelta a los casi 49 por ciento de Lasso. Tiene previsto asumir el cargo el 24 de mayo.
Villavicencio, que había considerado ser candidato a un asiento de la asamblea el otoño pasado, salió de Ecuador para Perú poco después de las elecciones.
Él ve a Ecuador en la misma peligroso dirección que Venezuela, diciendo a VOA que su patria lucha contra la corrupción, la deuda fiscal y la falta de transparencia del gobierno.
"Los medios han sido cerrados, los periodistas han sido perseguidos, hay autocensura de los medios de comunicación... Hemos tenido que emigrar a Internet para publicar investigaciones", dijo.
Esta semana, el gobierno de Ecuador afirmó que pondría fin a siete organizaciones de noticias por no reimprimir una historia argentina que acusó a Lasso de evasión de impuestos por un cargo que negó. Posteriormente, el gobierno se retiró imponiendo multas.
Giselle Jácome contribuyó a este informe.