Por las carreteras del área C de Cisjordania no circulan autos palestinos. Desde que comenzó la guerra contra Hamás el pasado 7 de octubre y alegando medidas de seguridad, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) cortaron todos los accesos a las ciudades y pueblos palestinos. Algo que no ocurría desde la Segunda Intifada, a principios de este siglo.
Esta zona, que abarca la mayoría del territorio de la Cisjordania ocupada y está controlada militar y administrativamente por Israel, es territorio de colonos, que pueblan comunidades consideradas ilegales por la comunidad internacional.
Aunque no es algo nuevo, la violencia de los habitantes de asentamientos israelíes ha aumentado en medio del actual conflicto con Hamás en Gaza, una guerra que absorbe toda la atención y desvía el foco ante los abusos cometidos contra palestinos, desplazados de sus hogares una y otra vez. Cifras de Naciones Unidas y denuncias de grupos defensores de derechos humanos dan cuenta de este fenómeno.
El control israelí del área C que establecieron los Acuerdos de Oslo (1993) estaba concebido como algo transitorio hasta la creación de un Estado palestino. Han pasado 30 años, y los palestinos cada vez tienen menos presencia y control de la tierra que debía formar su Estado.
Desde entonces se han construido más de 300 outposts o puestos de avanzada -asentamientos judíos considerados ilegales también por Israel-, que muchas veces son desmantelados por el propio gobierno israelí. Hoy quedan en pie unos 160, una decena de ellos levantados en los últimos dos meses, después del inicio de la guerra en la Franja de Gaza, donde se concentra el foco mediático, de acuerdo con datos de la oenegé israelí Peace Now.
Vías cerradas y amenazas diarias
Actualmente hay más de 700.000 ciudadanos de Israel viviendo de formal legal en Cisjordania, de acuerdo con la legislación israelí, pues para la comunidad internacional todos los asentamientos son ilegales.
"Desde que comenzó la guerra los colonos han construido nuevos outposts, tienen las carreteras sólo para ellos", cuenta Yonatan Mizrachi, codirector del departamento de Vigilancia de Asentamientos de Peace Now. "Principalmente lo que están haciendo es evitar el movimiento de palestinos y construir outposts en todas partes de Cisjordania, en el sur, en el norte", añadió.
Según Peace Now, durante los conflictos bélicos suele aumentar notablemente la construcción de asentamientos ilegales en Cisjordania. Otra práctica habitual que denuncian, paralela a la creación de los outposts, es que los colonos toman el control de los pozos de agua y tierras agrícolas, impidiendo que los palestinos accedan a ellos.
El palestino Mohammad Yawara y su familia lo saben muy bien. Al quinto día de iniciado el conflicto tuvieron que abandonar su hogar, en el pueblo de Rashah y trasladarse a la vecina Duma, donde se siente como “un refugiado”. En ambos pueblos viven palestinos descendientes de beduinos que fueron expulsados de sus tierras ancestrales en el desierto del Neguev, en los años 1950, cuando se creó el Estado de Israel.
"Desde que comenzó la guerra, todas las carreteras que rodean nuestro pueblo han sido cerradas. Incluidas las que llevan al arroyo, que es de donde llevamos el agua a nuestra casa", se lamenta Mohammad. Este pastor de 33 años cuenta que desde 2019 en su pueblo han estado bajo la presión y la intimidación de los colonos, pero que ahora, con la guerra la violencia ha aumentado y decidieron marcharse.
"Cada día miramos al sitio al que queremos volver tras la guerra, pero ahora lo vemos cada vez más difícil", prosigue Mohammad. "Ahora no podemos ni usar la carretera que va a nuestra aldea".
El equipo de Peace Now ha documentado al menos nueve carreteras no autorizadas que han sido pavimentadas desde el inicio de la guerra, el pasado 7 de octubre. Estas nuevas vías, que no pueden usar los palestinos, facilitan el movimiento entre los outpost recientemente establecidos o hacia las áreas agrícolas utilizadas por los colonos.
Mohammad tiene miedo por su familia, la violencia de colonos en la zona ha aumentado en los últimos años y se ha agudizado aún más en los últimos dos meses. “Recibimos todo tipo de amenazas”, cuenta, “directa o indirectamente”. “Te atraparemos, te mataremos, es lo que dicen, incluso un colono me apuntó con su pistola cuando iba en mi tractor”.
Este año, 18 palestinos han muerto a manos de colonos en Cisjordiania, nueve de ellos desde el 7 de octubre, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
También se han registrado más de 300 ataques de colonos y daños a la propiedad. En un tercio de estos incidentes, según la misma fuente, se utilizaron armas de fuego, incluidas amenazas de disparos y disparos. En casi la mitad de los incidentes, las fuerzas israelíes acompañaban a los atacantes.
La violencia de los colonas no es nueva, ni empezó el 7 de octubre, aunque sí es un fenómeno creciente. Entre mayo y agosto de 2023 tres comunidades palestinas tuvieron que huir de sus hogares por las agresiones de los colonos israelíes. Desde que comenzó la guerra la cifra se ha elevado a 16 comunidades, la mayoría de campesinos palestinos, explica el Rabino Arik Ascherman, director de la oenegé Justicia de la Torá.
“Los colonos están tratando de expandir y aumentar su control sobre el territorio, expulsando a los palestinos que viven cerca. Esto responde a planes de mucho antes de la guerra, pero ahora se están aprovechando de la guerra”, explica el Rabino Ascherman.
Violencia fuera y dentro de Gaza
Mientras las bombas resuenan en la Franja, en Cisjordania también se cuentan las víctimas del conflicto. Este martes, siete palestinos murieron en la ciudad ocupada de Jenin, cinco en un ataque de drones durante una incursión israelí, según el Ministerio de Salud palestino.
El ataque con aviones no tripulados fue confirmado por el Ejército israelí, que informó que había matado a un número no especificado de palestinos, quienes fueron vistos arrojando artefactos explosivos y disparando contra sus fuerzas.
Entre los fallecidos se encuentra un adolescente de 13 años que murió a consecuencia de sus heridas, después de que soldados israelíes impidieron que una ambulancia lo trasladara al hospital para recibir tratamiento médico, indican reportes de la agencia de noticias palestina WAFA.
Otra persona resultó herida en el ataque al barrio de Al-Sibat en la ciudad de Jenin, informó WAFA, que añadió que las FDI están rodeando tres hospitales en la zona. El director del hospital de Jenin dijo a la agencia que los palestinos eran el objetivo directo.
Antes del incidente, el Ministerio de Salud palestino informó que 275 palestinos habían sido asesinados en la Cisjordania ocupada desde el ataque del 7 de octubre por efectivos de Hamás, que dejó 1.200 muertos y cientos más heridos, según cifras israelíes. Los militantes islamistas llevaron a otros 240 rehenes israelíes a Gaza, donde permanecen todavía unos 140.
En la Franja, al menos 18.205 palestinos han muerto desde el inicio de la guerra sin cuartel de Israel contra Hamás. Otros 50.000 han resultado heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que advierte que el recuento puede ser mayor pues quedan muchas más víctimas bajo los escombros o desaparecidas. La crisis humanitaria en el enclave se agudiza mientras aumentan los desplazados y se reducen los alimentos y el acceso al agua.
Biden advierte a Netanyahu que debe cambiar
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aumentó este martes la presión sobre su aliado Israel con advertencias al primer ministro Benjamin Netanyahu de que debe cambiar su gobierno de línea dura y su posición contraria a la solución de dos Estados para el viejo conflicto con los palestinos.
Según Biden, si Netanyahu persiste en su manejo actual de la guerra, el mundo podría darle la espalda, en una señal más de preocupación ante los bombardeos continuos que han provocado miles de muertes en Gaza.
"Están empezando a perder ese apoyo", dijo Biden en un acto de recaudación de fondos para su campaña de reelección en 2024, carrera que podría complicársele al presidente demócrata si pierde el voto musulmán debido a su apoyo a Tel Aviv.
Biden mencionó específicamente al político israelí de extrema derecha Itamar Ben-Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, al tiempo que indicó que "éste es el gobierno más conservador de la historia de Israel"
"Él (Netanyahu) tiene que cambiar este gobierno. Este gobierno en Israel se lo está poniendo muy difícil", dijo Biden. También afirmó que, en última instancia Israel "no puede decir que no" a la solución de dos Estados, a la que se oponen los israelíes de línea dura.
Los comentarios de Biden se producen poco antes del viaje a Israel del asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, para mantener conversaciones con el gabinete de guerra israelí. Antes, el secretario de Estado, Antony Blinken, había reconocido que el ejército israelí está fallando en su intención anunciada de proteger a la mayor cantidad posible de civiles palestinos en la Franja.
Mientras, Netanyahu dijo que Israel cuenta con el apoyo de Estados Unidos en su objetivo de destruir a Hamás y recuperar a los rehenes en poder de los militantes palestinos, pero advirtió que los dos países aliados difieren sobre lo que vendría después de la guerra para la Franja.
[Con información de AP y Reuters]
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