En un día helado y ventoso en el este de Rumania, el sargento del ejército de Estados Unidos Chase Williams está instando a un equipo de soldados a saltar de un Blackhawk suspendido y hacer rapel 25 metros hasta el suelo cubierto de nieve.
“Sabes que solo tienes que superar ese miedo. Solo tienes que superar eso la primera vez”, dice Williams sobre el curso de Asalto Aéreo de la 101 División Aerotransportada, un programa agotador al que algunos soldados se refieren como “los 10 días más difíciles en el Ejército”.
Williams y sus compañeros entrenadores han enseñado el programa de 10 días varias veces desde el verano pasado cuando 4.700 soldados de la 101 División Aerotransportada se desplegaron en Europa del Este, pero la iteración completada esta semana fue única. Por primera vez, los soldados de la división ofrecieron su duro curso de asalto aéreo a sus socios en suelo europeo.
Los graduados del curso en la Base Aérea Mihail Kogalniceanu incluyeron soldados estadounidenses, rumanos, holandeses, franceses y eslovacos.
Es el último ejemplo de cómo la división, desplegada en Europa por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, está reforzando el flanco oriental de la OTAN en respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania.
En Rumania, el número de tropas estadounidenses se ha triplicado de aproximadamente 1.000 soldados en enero de 2022 a alrededor de 3.000 en la actualidad. Un misil de alta gama lanzado desde Crimea controlada por Rusia podría alcanzar a los soldados apostados a lo largo del Mar Negro en unos siete minutos, según el coronel del Ejército estadounidense Ed Matthaidess, comandante del Equipo de Combate de la 2.ª Brigada de la 101ª.
“Somos la formación del Ejército de EEUU más cercana a la lucha en Ucrania en este momento”, dijo Matthaidess a la VOA.
Desde su llegada, la 101 se ha extendido para fortalecer sus posiciones en todo el país y en otras naciones en el flanco este de la OTAN.
“Hemos preparado nuestra fuerza para cualquier eventualidad, por lo que hemos reforzado la protección alrededor de Mihail Kogalniceanu. Hemos dispersado nuestras fuerzas para que no seamos un solo objetivo”, dijo Matthaidess.
Durante un viaje en helicóptero a lo largo de la costa de Rumania hasta la frontera con Ucrania, Matthaidess le mostró a la VOA cómo las fuerzas estadounidenses mantienen la línea con los aliados de la OTAN.
“Lo estamos acercando lo más que podemos al combate, ¿verdad? Entonces, nos estamos preparando para operaciones a gran escala”, dijo. “Estamos haciendo ejercicios sobre el terreno con los que podríamos luchar si tenemos que defender a la OTAN”.
En un puesto de operaciones avanzado a solo unos kilómetros del territorio ucraniano, varios Humvees, algunos capaces de transportar misiles antitanque TOW, otros equipados con una ametralladora pesada o un lanzagranadas pesado, se estaban reuniendo en un campo de tiro para practicar.
Más al sur, en un puesto de avanzada lleno de viejos edificios agrícolas, los soldados estadounidenses entrenaron a los rumanos sobre cómo maniobrar en terreno urbano, yendo de puerta en puerta para despejar el área.
Matthaidess dijo que el equipo estadounidense ha estado observando “de cerca” las tácticas rusas en la vecina Ucrania y ha adaptado su entrenamiento con sus compañeros para adaptarse mejor a lo que ven en el campo de batalla.
“Acabamos de terminar con una gran serie de fuegos vivos, donde estábamos atacando algunas líneas de trincheras que se parecen mucho a lo que podrías ver al otro lado de la frontera”, dijo a la VOA.
El equipo también comenzó a incorporar pequeños drones en algunos ejercicios, derribando sistemas "muy similares a los que están inundando el campo de batalla en este momento" en Ucrania, agregó.
El Equipo de Combate de la 2.ª Brigada dejará Rumania en un par de meses, pero el Pentágono confirmó recientemente que la mayor presencia del ejército estadounidense en el país continuará al menos durante este año. El Equipo de Combate de la 1.a Brigada de la 101.a División Aerotransportada está listo para reemplazar al equipo de Matthaidess en lo que se espera sea un despliegue de nueve meses.
Eso tranquiliza al general de división Ciprian Marin, jefe de la Dirección de Operaciones del ejército rumano, quien dice que quiere más tropas estadounidenses y más entrenamiento asociado.
Durante el despliegue de la 101 División Aerotransportada, las fuerzas rumanas han estado perfeccionando sus habilidades de defensa existentes con los estadounidenses, mientras que en el caso del curso de asalto aéreo, adquirieron una nueva capacidad que las fuerzas terrestres rumanas no tenían antes de esta semana.
“Con la guerra, se trata de vida o muerte, y [trabajar juntos] marca la diferencia entre el fracaso y el éxito. Entonces, si quiere tener éxito, debemos estar juntos, permanecer juntos y construir esta interoperabilidad”, dijo Marin.
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