Algunos inmigrantes son liberados por la Patrulla Fronteriza tras permanecer detenidos en centros de detención. Las autoridades le dan una orden de presentación ante un juez, en su destino final en Estados Unidos. Ellos son entregados a organizaciones sin fines de lucro (albergues) en Laredo, Texas, donde son atendidos, como Caridades Católicas.