Los legisladores en Washington vuelven a enfocarse en la inmigración mientras la administración Trump defiende la separación de algunos niños inmigrantes de sus padres en la frontera de Estados Unidos con México. La Cámara de Representantes se prepara para la votación sobre reformas a la ley de inmigración
En lo que fue una práctica poco común, los agentes federales ahora rutinariamente separan a las familias que buscan asilo o intentan ingresar a Estados Unidos de manera ilegal.
Aproximadamente 2.000 menores de edad están siendo alojados en instalaciones como una tienda Walmart en Texas, mientras que se decide el estatus migratorio de sus padres.
Un video divulgado por el gobierno de EE.UU. muestra lo que parecen ser condiciones humanas, pero el furor por la política de "tolerancia cero" de la administración Trump para las llegadas no autorizadas a la frontera ha aumentado.
"Esto es horrible. Estamos viendo niños de apenas cuatro meses, lo vi. Uno, dos años. Eso es una atrocidad", dijo uno de los manifestantes.
El arzobispo Thomas Wenski, de la arquidiócesis de Miami, Florida, habló sobre la situación.
"La política está diseñada para asustar a los padres quitándoles a sus hijos, traumatizando a los niños. Y los agentes federales piensan que servirá como un impedimento para las personas que ejercen un derecho humano básico, que es pedir asilo".
El presidente Donald Trump continúa viendo el debate sobre inmigración en Estados Unidos desde el punto de vista de la seguridad pública, a menudo señalando a miembros nacidos en el extranjero de la pandilla centroamericana MS-13.
"Miles de pandilleros de la MS-13, que se han infiltrado en nuestro país de manera tan ilegal y violenta, viven bajo su lema espantoso: matar, violar y controlar", dijo el presidente Trump.
La Casa Blanca insiste en que es solo seguir la ley. "Los niños pueden ser atendidos rápida, hermosa e inmediatamente. Los demócratas forzaron esa ley sobre nuestra nación", indicó el presidente.
Expertos en inmigración y expertos en derecho dicen que, de hecho, la administración está interpretando la ley de inmigración de Estados Unidos como ninguna otra administración lo ha hecho. Los demócratas han condenado tanto la política como la lógica de Trump para llevarla a cabo.
"En el mundo se reconoce que las personas pueden solicitar asilo, excepto, aparentemente, no en Estados Unidos", dijo Nancy Pelosi, líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes.
Las emociones se avivan cuando la Cámara de Representantes se prepara para votar esta semana sobre dos proyectos de reforma republicanos de inmigración.
"Dijimos desde el principio que queríamos que la Cámara debatiera la reforma migratoria de una manera seria y significativa. Y parece que eso está sucediendo por primera vez en casi una década", según Carlos Curbelo, representante republicano por Florida.
Ambos proyectos de ley proporcionarían estado legal a cientos de miles de inmigrantes traídos ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños, realizan cambios radicales en la inmigración legal y aumentan la seguridad fronteriza de EE.UU. No está claro si atraerán suficientes votos para ser aprobados.