El cuerpo de Whitney Houston arribó a su ciudad natal de Newark, Nueva Jersey, la noche del lunes, y según la agencia Reuters, en el jet privado del actor y productor Tyler Perry.
Asimismo, los familiares de la cantante iniciaron los preparativos para el funeral que se llevará a cabo el sábado 18 de febrero en la iglesia bautista Nueva Esperanza, a la cual solía asistir de pequeña, informó el dueño de la funeraria que maneja los arreglos a la cadena CNN.
El féretro de la cantante de “I will always love you” fue escoltado desde el aeropuerto de Teterboro por un convoy policial hasta la funeraria, en cuyas instalaciones esperaba Cissy, madre de Houston, y en el exterior, decenas de admiradores.
La diva de la música pop murió el pasado sábado en un hotel de Beverly Hills, California.
Las autoridades han manifestado que se la encontró con la cabeza sumergida bajo el agua en la bañera de su habitación y aparentemente inconsciente.
La cantante de 48 años tenía previsto participar en una cena previa a la entrega de los premios Grammy, el máximo show de la industria musical, que se llevó a cabo el domingo.
Los médicos forenses que le practicaron una autopsia al cuerpo de Houston dijeron que se encontró agua en sus pulmones, pero no lo suficiente para determinar que murió ahogada.
Hasta el momento, las autoridades han manifestado que no conocen las razones de la muerte de la cantante y que la investigación toxicológica continúa y no será publicada en al menos seis a ocho semanas.
Sin embargo, las especulaciones no dejan de surgir. El portal especializado en farándula, TMZ, informa que la mezcla de alcohol y medicamentos podría haber causado su muerte.
Además, fuentes cercanas a la artista, dijeron que consumía habitualmente Xanax, un medicamento para controlar la ansiedad antes de acudir a fiestas, señaló TMZ.
Los paramédicos declararon a la artista oficialmente muerta antes de las 4:00 de la tarde, hora local de Los Ángeles.