Aviones de combate están bombardeando objetivos rebeles en Yemen por segundo día consecutivo este viernes, como parte de un esfuerzo regional encabezado por Arabia Saudita para expulsar al grupo chiitas Houthi que ha tomado la mayor parte del país.
Aviones de la coalición atacaron bases militares y otros objetivos en poder de los rebeldes en Saná, la capital, y sus alrededores este viernes, de acuerdo con funcionarios y testigos. Funcionarios militare también dijeron que los ataques aéreos estuvieron dirigidos a la norteña provincia de Saada, que alberga a los rebeldes Houhti.
Los militares sauditas han declarado que la primera fase del bombardeo fue exitosa. Sin embargo, una ofensiva terrestre aliada también sería necesaria, según el asesor del Ministerio de Defensa saudita Ahmad Bin Hassan Asiri.
La rápidamente construida coalición de 10 países, que incluye a cinco monarquías del Golfo, trata de derrotar a los Houthis, respaldados por Irán y reinstalar el gobierno de Yemen reconocido internacionalmente.
El líder rebelde Abdul Malik al-Houthi criticó el jueves a Arabia Saudita, al igual que a Estados Unidos, que ofreció apoyo logístico y de inteligencia para la ofensiva.
“El tonto, estúpido, injusto operativo y arrogante régimen saudita ha apostado al apoyo de Estados Unidos y ha apostado a algunos otros regímenes, a los que pagó para obtener su apoyo” dijo Abdul Malik al-Houthi.
Funcionarios Houthi dicen que por lo menos 18 personas murieron y 24 resultaron heridas en los ataques aéreos del jueves. No hay información sobre las bajas de los bombardeos de este viernes.
