Más de 390 personas resultaron heridas y decenas perdieron la vida a causa de un ataque aéreo en Saná, la capital de Yemen, que causó gran devastación.
El hecho se dio en una base militar ubicada en la montaña Faj Attan, cerca del distrito de Hadda. Faj Attan alberga el palacio presidencial y un número de embajadas.
Residentes del área indicaron que la explosión fue la más grande desde que comenzaron los bombardeos de la coalición internacional liderada por Arabia Saudita, hace tres semanas.
La coalición intenta debilitar a los extremistas huzíes, que con la colaboración de las fuerzas leales al expresidente Alí Abdulá Salé han tomado gran parte del territorio del país.
Según testigos, un hospital del área estaba lleno de víctimas que gritaban del dolor por las heridas causadas tras la explosión.
"Esta munición azota los hogares”, dijo un transeúnte. “Esto es lo que los cobardes usan para bombardear a civiles”.
La campaña militar ha atacado frecuentemente no sólo la base de Faj Attan, sino también otras instalaciones y aeropuertos en Saná y el resto del país.
Arabia Saudita y las naciones aliadas comenzaron la campaña aérea el 26 de marzo con la esperanza de destituir a los huzíes, quienes se tomaron Saná en septiembre y desde entonces ocupan gran parte del país.