Poner un resorte en nuestros zapatos no es probablemente la tecnología que esperaba para mejorar nuestra calidad de vida.
Pero Jim Usherwood, investigador en biomecánica del aparato locomotor, en Inglaterra, asegura que esta simple tecnología puede ser el futuro de unos pasos seguros.
Utilizando distintos softwares para procesar y analizar las formas en la que los humanos caminamos, Usherwood asegura que encontró un diseño que permite reutilizar la energía creada en cada paso.
“Hemos descubierto de que la formas más económica de caminar se logra al lanzar la mayor cantidad de energía lejos de cada paso, por lo que cada vez que nuestro pie anda arrastrando sobre la tierra nuestros músculos simplemente malgastan la energía, y luego nuestras piernas se sienten muy cansadas”, asegura Usherwood.
Un pequeño resorte ubicado en el centro de nuestros zapatos podría ser capaz de reutilizar esa energía que damos en el primer paso para aplicarla en el segundo paso, y así sucesivamente como un efecto de dominó.
Los investigadores además aseguran que estos zapatos podrían complementarse con otras funciones, como la de GPS, o incluso tener comunicación con nuestros dispositivos inteligentes, para conocer las distancias recorridas, calorías quemadas etc.
También podría ser útiles para los soldados, quienes en muchas ocasiones se desplazan por largas distancias mientras lleva cargas pesadas sobre sus espaldas.
“Si ponemos un resorte en el lugar correcto podemos ayudar a minimizar la pérdida de energía al caminar, particularmente, largas distancias, o si se está cargando mucho peso”, sostuvo Hubel.
Por el momento estos zapatos de apariencia poco atractiva son simplemente un prototipo. La siguiente etapa para Usherwood es atraer el interés comercial en el desarrollo y la mejora del diseño, por lo que ya no sería un resorte espiral de metal al descubierto, sino un fino calzado inteligente.
