(Reuters Salud)- Debido a que los pies cambian de forma a medida que envejecemos, los zapatos que quedaban bien cuando éramos jóvenes pueden volverse incómodos e inseguros en la vejez, sugiere una investigación de Maturitas.
Los investigadores señalan que el calzado seguro para los adultos mayores debe tener un ajuste anatómico adecuado, una puntera cómoda, una altura de tacón baja, un tacón lo suficientemente ancho, un ajuste perfecto y que sea fácil de ponerse y quitarse.
Si bien los zapatos mal ajustados pueden causar problemas a cualquier edad, los riesgos aumentan para las personas mayores, dijo la Dra. Selene Parekh, de la Clínica Ortopédica de Carolina del Norte y la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte.
Los zapatos que no se ajustan a los adultos mayores "pueden significar dolor en los dedos de los pies, la mitad del arco o el pie, o incluso dolor en el talón", dijo Parekh en un correo electrónico.
"Esto puede tener implicaciones para la estabilidad y el riesgo de caídas, y también puede causar esguinces, fracturas e incluso problemas psicológicos con dolor crónico", dijo Parekh. "Un zapato adecuado puede ayudar a aliviar cualquier problema, desde fascitis plantar y dolor en el talón, hasta artritis y juanetes".
Para evaluar las características óptimas del calzado para adultos mayores, Anton Jellema, de la Universidad de Tecnología de Delft en los Países Bajos, y sus colegas, revisaron 57 estudios de calzado publicados anteriormente y varios problemas de salud encontrados por personas mayores.
Los adultos mayores tienden a tener un arco inferior, pero una mayor circunferencia del antepié, el tobillo y el empeine que las personas más jóvenes, escribe el equipo del estudio.
Los zapatos que son demasiado estrechos o demasiado pequeños pueden causar dolor, pero los zapatos demasiado flojos pueden resultar en una velocidad de marcha más baja, una longitud de zancada más corta y un patrón de marcha irregular, señala el equipo del estudio.
Cuando los adultos mayores se equipan con zapatos nuevos diseñados para que coincidan con la longitud y el ancho de su pie en la bola de su pie, su marcha mejora, según la revisión de la investigación.
El uso de tacones altos puede causar problemas como dolor en el talón y callos plantares. Cuando las mujeres mayores usan tacones, deben buscar tacones más bajos y anchos que brinden más apoyo.
El equipo de estudio señala que las plantas con una superficie más amplia pueden ayudar a mejorar el equilibrio y la estabilidad y prevenir caídas. Las plantillas rígidas también pueden ayudar a mejorar la estabilidad postural más que las plantillas blandas.