El rebrote del virus del Zika en América Latina podría ser una amenaza mayor para la salud global que la epidemia del ébola que mató a más de 11.000 personas en África.
Eso de acuerdo a varios expertos en salud pública que hablaron con los periódicos The Guardian y The Examiner antes de la reunión de emergencia de la Organización Mundial de la Salud que se llevará a cabo este lunes en Ginebra, Suiza.
De acuerdo a Jeremy Farrar, director de la organización Wellcome Trust, y quien habló con The Guardian, el Zika produce “una infección silenciosa –la mayoría de los que son portadores del virus no muestran ningún síntoma– que afecta a un grupo de individuos altamente vulnerables, mujeres embarazadas, y que está asociada a resultados horribles en los bebés”.
Actualmente no hay prospectos de una vacuna contra el Zika, en contraste con el ébola, para el hay varias en período de prueba.
“El problema real es que tratar de desarrollar una vacuna significa que esta tendría que ser probada con mujeres embarazadas, lo cual es una verdadera pesadilla ética”, dice Mike Turner, jefe infecciones e inmunología del Trust.
Por su parte, el Dr. Peter Hotez, dijo al periódico Examiner que el rebrote de Zika en Brasil representa “una amenaza mucho mayor para Estados Unidos que el ébola. Un brote de Zika así “nunca ha sido visto en este tipo de escala”, dice Hotez, a pesar de su prevalencia en África, Asia y las Islas del Pacífico.
El Zika es una enfermedad viral que se transmite de humano a humano a través de la picadura de un mosquito.
Dos especies de zancudos se sabe que son portadores del virus: el mosquito de la fiebre amarilla y el mosquito tigre asiático. Ambas especies se encuentran en la mayor parte del Hemisferio Occidental.
El mosquito de la fiebre amarilla puede ser encontrado a lo largo de la costa del Golfo de Estaos Unidos, mientras que el mosquito tigre tiene presencia hasta en la ciudad de Nueva York.