La Fiscalía de Bolivia informó que siete dirigentes estudiantiles fueron aprehendidos en el marco de las investigaciones por la tragedia ocurrida el martes en el departamento de La Paz. La acusación es por homicidio y lesiones graves y gravísimas.
Una convocatoria irregular a una asamblea de la Universidad Pública de la ciudad de El Alto terminó con la vida de siete jóvenes, cuando una baranda en el cuarto piso del edificio cedió por forcejeos de la multitud asistente. Cuatro estudiantes aún se encuentran internados con diagnóstico reservado.
“Nuestro fiscal general ha instruido se proceda a una investigación rigurosa para poder actuar de manera inmediata”, informó Edwin Quispe, secretario de la Fiscalía.
Debido a la emergencia sanitaria por la pandemia, la universidad no está abierta para este tipo de actividades por lo que las investigaciones buscan establecer las responsabilidades correspondientes.
En las últimas horas, a través de medios locales, se conoció que podría existir un supuesto pacto de silencio que dificultaría las investigaciones.
El rector interino de la Universidad Pública de El Alto, Carlos Condori, negó que exista tal pacto de silencio.
“Acá no hay un silencio, hemos facilitado los videos a la Felcc, hemos facilitado todos los elementos necesarios”, explicó.
Mientras tanto, familiares y amigos de estos jóvenes que recién empezaban sus carreras piden desesperadamente justicia.
“Más que un amigo era un hermano, siempre ha estado pendiente de nosotros, siempre nos hablaba”, dijo la amiga de una de las víctimas.
El presidente Luis Arce y otras autoridades nacionales lamentaron el hecho y se comprometieron a apoyar a las familias que perdieron a sus hijos.
Está pendiente de citación para declarar al último dirigente estudiantil que firmó la convocatoria irregular a la asamblea.