Mientras que en Cuba crecen las protestas, en Washington la Casa Blanca y el Congreso sopesan la respuesta de Estados Unidos al reclamo ciudadano y a las denuncias de abuso de la fuerza.
Para algunos analistas con quienes conversó Venezuela 360, las políticas estadounidense deberían incluir, entre otras cosas, un acercamiento diplomático; mientras que otros consideran que la administración del presidente Biden debería mantener una política firme hacia La Habana.
Desde la Casa Blanca, el presidente Joe Biden ya ha manifestado su respaldo a la causa del pueblo cubano.
“El pueblo cubano está exigiendo libertad de un régimen autoritario (…) Estados Unidos apoya firmemente al pueblo de Cuba en la reafirmación de sus derechos universales. Y hacemos un llamado al gobierno de Cuba para que se abstenga de la violencia en sus intentos de silenciar la voz del pueblo de Cuba”, indicó el presidente Biden.
En entrevista con la Voz de América esta semana, la subsecretaria adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Emily Mendrala, reiteró el apoyo de Washington al pueblo cubano y aseguró que las políticas hacia Cuba se mantiene “bajo revisión”.
Sin embargo, hay quienes consideran que las acciones emprendidas por el gobierno de Estados Unidos hacia la isla son hasta el momento insuficientes.
“Lo que Biden ha estado hacienda es ignorar a Cuba y prestando atención a los votantes cubano-estadounidenses en el sur de Florida (…) El resultado de eso, cuando algo efectivamente ocurre, es, por supuesto, sus oponentes políticos lo acusan de no tomar acciones y de no tener políticas”, afirma a la VOA Richard Feinberg, profesor emérito de la Universidad de San Diego, California.
Para Feinberg, estas nuevas manifestaciones en las isla se dan porque en la familia cubana promedio “hay frustración en numerosos frentes”.
El también exasesor para el hemisferio occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca del expresidente Bill Clinton señala que espera que la Administración Biden decida desarrollar una política hacia Cuba “no solo una política interna de votos”.
“Decida si quiere involucrarse en Cuba y si quiere alcanzar las metas que la Administración dice que tiene, que es apoyar al sector privado, a los cubanos y producir una apertura económica gradual”, indicó.
Por su parte, para el analista político Hugo Acha las nuevas manifestaciones en la isla se tratan de un “tema sistémico” y que si bien la pandemia del COVID-19 ha sido un “detonante” hasta cierta medida, también “desnudó” la disfuncionalidad que existe en la isla.
A su entender, la Administración Biden se ha manifestado “correctamente” en función de la prioridad de los derechos humanos y su preocupación por un futuro democrático para los cubanos.
Sin embargo, agrega el también investigador senior del Centro para una Sociedad Libre y Segura, se debe reforzarse el mensaje “que la impunidad no será una opción” y que reprimir será sancionado
"Creo que si se deja eso claro se le dará al pueblo de Cuba una opción a la libertad”, apuntó Acha.
¿Y Venezuela?
La alianza forjada desde años atrás entre el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez y los hermanos Fidel y Raúl Castro no tardó en manifestarse en medio de las protestas en la isla.
El presidente venezolano Nicolás Maduro expresó su “todo el apoyo” a su homólogo cubano Miguel Díaz-Canel. "Si de verdad los EE.UU. y los opositores extremistas también en Cuba quieren paliar y ayudar al pueblo de Cuba, que levanten de inmediato todas las sanciones y bloqueo contra el pueblo de Cuba”, indicó el mandatario.
Los expertos consultados por la VOA coinciden en destacar el rol del gobierno cubano en la crisis en Venezuela.
Acha, analista político, señala que la relación entre las dos naciones es “simbiótica” y que la actual crisis sí es, por lo menos, un fasto de "preocupación". “Si avanzara en un nivel de un amanecer democrático en Cuba, afectaría inevitablemente no solo a Venezuela, sino a todos los regímenes de la que en alguna ocasión se denominó la ‘marea rosa’”, indica.
Igualmente, descarta el argumento del embargo señalando que el marco legal no prohíbe la transferencia de bienes como alimentos, medicinas o equipos médicos.
Para el profesor Feinberg, si el gobierno estadounidense quiere involucrarse en la diplomacia sobre Venezuela, "entonces Cuba es un jugador, Cuba tiene alguna influencia en el aparato de seguridad y presuntamente en el gobierno de Maduro”.
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