El Gobierno de México presentó ante un tribunal de Boston una demanda contra los principales fabricantes de armas estadounidenses por facilitar "flujos ilegales de armas transfronterizas". El Ejecutivo mexicano culpa a estas empresas de “alimentar la violencia desenfrenada relacionada con las drogas” que se vive en el país.
Según, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, el objetivo de la demanda es que las compañías "compensen al Gobierno de México” por los daños causados con “sus prácticas negligentes".
Autoridades de México, afirman que el país ha enfrentado, por mucho tiempo, la presión de EE. UU. para frenar el contrabando de narcóticos, es por ello por lo que ahora quiere que dicho país tome medidas enérgicas contra el tráfico de armas de fuego en la otra dirección.
La demanda, que no tiene precedentes para el gobierno mexicano, cuenta con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo en rueda de prensa que la acción no era un "acto intervencionista" y que tampoco iba dirigida contra el gobierno estadounidense.
El secretario de relaciones exteriores se mostró optimista ante la demanda interpuesta y dijo creer que México ganará en los tribunales, lo que llevará a "reducir drásticamente el tráfico ilícito de armas a México".
En su cuenta de Twitter Ebrard publicó la imagen de la primera página, de las 139 que conforman la demanda, y en ella aparecen las compañías a las que se están demandando entre ellas Smith & Wesson, Beretta, Colt, Glock, Century Arms, Ruger y Barrett.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de México, aproximadamente el 90% de todas las armas recuperadas de la escena del crimen en México fueron introducidas de contrabando desde Estados Unidos.
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