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La OPS avisa que las vacunas no serán suficientes para detener la pandemia en América Latina


Un trabajador de salud muestra una prueba de PCR para la detección de COVID-19 en el laboratorio del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) en Guadalajara, estado de Jalisco, México, el 14 de abril de 2021.
Un trabajador de salud muestra una prueba de PCR para la detección de COVID-19 en el laboratorio del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) en Guadalajara, estado de Jalisco, México, el 14 de abril de 2021.

La organización internacional insiste en que los Gobiernos de la región deben implementar medidas restrictivas e impulsar políticas de concientización para poder ayudar a frenar la crisis sanitaria del coronavirus.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha informado que la distribución de las vacunas contra el coronavirus no será suficiente para aplacar la pandemia en la región y será necesario impulsar una “estrategia integral” que contemple la inmunización, pero también políticas para evitar los brotes de infección, especialmente en la región sur del continente americano.

“En la mayoría de los países, las vacunas no van a detener esta ola de la pandemia”, alertó la directora de la OPS, Carissa Etienne, durante la conferencia de prensa semanal para abordar la situación en la región.

En ese sentido, señaló que “no hay suficientes vacunas disponibles para todo el mundo”, sobretodo en los países más vulnerables, con menos recursos económicos para acceder a la compra de dosis y, por lo tanto, “con mayor riesgo” de infección.

Plan conjunto en la región

Ante este escenario, la máxima responsable de la OPS hizo un llamamiento a las administraciones de gobierno de toda la región “para detener la transmisión por cualquier medio posible con las herramientas” necesarias y con el objetivo de evitar focos de infección que pueden complicar aún más esta grave crisis sanitaria.

Para Etienne, que desde que irrumpió la pandemia ha insistido en la necesidad de trabajar conjuntamente para dar una respuesta común en el continente americano, los responsables sanitarios de cada país deberán tener “estrategias integrales” que atiendan las preocupaciones de sus nacionales y también del resto de la región. Todo ello pensando en “el despliegue de las vacunas” y “en controlar la propagación del virus utilizando medidas de salud pública comprobadas”, es decir, respetando la distancia social, usando mascarillas y lavándose las manos regularmente.

Distribución de vacunas lenta

El Fondo de Acceso Global para Vacunas COVID-19, conocido como COVAX, a través de una estrategia conjunta de la OPS, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos regionales, ha permitido la distribución de 3 millones de vacunas en 28 países del continente americanos.

Según datos proporcionados por la OPS, se han distribuido más de 247 millones de vacunas hasta el momento. Sin embargo, Etienne admitió que los problemas de producción en los laboratorios se están traduciendo en una distribución de la dosis mucho más lenta y pronosticó que es muy probable que esa situación se extienda durante las próximas semanas.

Ante esta situación, alertó, la población no puede fiarse de la vacunación como medida a corto plazo para superar la pandemia. “No podemos confiar en las vacunas para controlar la transmisión”, agregó al respecto.

El mecanismo COVAX para asegurar las vacunas

Consciente de la grave crisis sanitaria y los problemas en la distribución, la OPS se ha comprometido a trabajar en conjunto con los países adheridos a la organización internacional “para asegurar más dosis de vacunas para la región tan pronto como estén disponibles para complementar lo que los países ya han comprado a través de acuerdos bilaterales y a través del mecanismo COVAX”.

“Estaremos aquí para los países en cada paso del camino, proporcionando apoyo técnico para resolver los obstáculos, aumentar la vigilancia y supervisar la seguridad y el impacto de las vacunas”, indicó.

América del Sur, el “epicentro” de la pandemia

Además de los retos de la distribución de la vacuna, los gobiernos siguen afrontando otra grave situación: el aumento de casos. “En la última semana, más de 1,3 de personas se infectaron con el virus y casi 36.000 personas murieron a causa de la enfermedad”, indica un informe de la OPS al que ha tenido acceso la Voz de América.

La directora de la OPS calificó la situación en América de Sur como el “epicentro” de la pandemia en tanto que se está dando un incremento considerable en países como Brasil, Colombia, Venezuela, Perú , Paraguay, Uruguay, Argentina, Chile, Puerto Rico y Cuba.

En total, en el continente americano se han registrado más de 57 millones de casos y 1,3 millones de muertes. “No estamos actuando como una región en medio de un brote que se agrava”, insistió Etienne.

En esa línea, alertó que “la transmisión continúa en muchos lugares” y lamentó que “las restricciones se han relajado”. “Las multitudes han vuelto y la gente se reúne en el interior, y toma el transporte público, a menudo sin mascarillas”, agregó.

Mientras tanto, la OPS defiende la efectividad de las vacunas de Pfizer/BioNTech, Moderna, Oxford-AstraZeneca y la de Janssen, a pesar de que la vacuna rusa no está regulada en Estados Unidos y la última ha sido cancelada tras el conocimiento de varios casos de trombos que se están investigando ahora por las autoridades pertinentes.

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