Las autoridades uruguayas, preocupadas por el avance del COVID y la aparición de nuevas variantes, dispusieron una tienda de campaña donada por Estados Unidos para hacer los primeros controles sanitarios a los inmigrante y ofrecerles apoyo para ingresar al país.
Así lo afirmó el secretario de la presidencia de la república, Álvaro Delgado, quien manifestó que “con esta donación del gobierno del gobierno de Estados Unidos, las carpas que son hospitales de campaña y las vamos a transformar en centros de contigencia para migrantes".
"Lo que vamos a hacer es, a todos los migrantes que vengan, hisoparles, darles contención y hacer la cuarentena ahí”, agregó.
Pese a tener las fronteras cerradas, el gobierno de Uruguay, por razones humanitarias, permite la llegada al país de migrantes que mayoritariamente provienen de Cuba, Venezuela y República Dominicana.
Arriban luego de largos viajes en distintos medios de transporte que obligan primero a atravesar Brasil para finalmente llegar a la frontera con Uruguay.
El cierre de fronteras por el COVID-19 dispuesto por varios países dificultó la migración. No obstante, todos los días llegan a Uruguay migrantes, muchos de los cuales solicitan refugio.
Debido a la cantidad de casos de coronavirus, actualmente Uruguay está en color rojo según el índice de la Universidad de Harvard, con la excepción del fronterizo departamento de Rivera que está en color anaranjado.