La economía estadounidense se contrajo un 4,1% en los primeros tres meses del año. Según los datos del Departamento de Comercio, se trata de la mayor contracción desde la crisis financiera de 2008.
Y un dato: la mayor parte de ese período ocurrió antes de que la pandemia forzara cierres y despidos generalizados, por lo que economistas creen que la caída en el trimestre actual podría alcanzar el 30 por ciento anual.
Sin embargo, dos días antes, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, se mostró optimista.
((GRÁFICO STEVEN MNUCHIN, secretario del Tesoro))
"Tras abrir la economía, en mayo y junio, creo que la veremos recuperarse en julio, agosto y septiembre”.
Desde la Casa Blanca, uno de sus asesores económicos dio un pronóstico más desalentador el mismo día en que Mnuchin hizo esas declaraciones.
((GRÁFICO KEVIN HASSETT, asesor económico de la Casa Blanca))
“Es el impacto negativo más grande que ha visto nuestra economía. Vamos a ver un índice de desempleo que se acercará a los que vimos durante la Gran Depresión”.
Pese a los nuevos datos negativos, la bolsa estadounidense vio un impulso después de que se conociera otra noticia.
Un tratamiento retroviral contra el COVID-19 que está siendo desarrollado por Gilead Sciences dio resultados positivos, anunció la misma empresa con sede en California.
En su estudio, indica que más del 50% de los pacientes tratados con el medicamento retroviral durante cinco días mejoraron y más de la mitad también fueron dados de alta en el hospital en dos semanas. La empresa pasará, así, a la siguiente fase de su investigación con un grupo de personas más amplio.
Bricio Segovia, Voz de América, Washington.
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