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El COVID-19 sigue azotando al condado de Los Ángeles, el epicentro del brote del coronavirus en California.
Y el jueves, alcanzó un hito no deseado: superó las 2-mil muertes. Esto representa casi el 60% de todas las muertes por COVID-19 en el estado.
Autoridades aquí esperan que el progreso aquí sea más lento, ya que aún continúan reportándose aumentos en el número diario de nuevos infectados.
Pero a pesar del promedio diario de muertes, funcionarios de salud del condado de Los Ángeles indicaron que la tasa de transmisión bajó.
Al comienzo de marzo, en promedio, cada persona infectada llegó a contagiar a más de tres. Casi un mes después de entrar en vigencia la orden de quedarse en casa, el número de transmisión efectiva cayó a un promedio de un contagiado por cada persona con COVID-19.
Si se puede mantener esa tasa de transmisión, para principios de diciembre, solo el 9% de los residentes del condado de Los Ángeles habrán contraído el coronavirus.
Pero si en el proceso de reapertura, no se siguen las pautas sanitarias, que incluye la orden de distanciamiento físico y el uso de máscaras, según simulaciones científicas, el 44% de los residentes del condado podrían resultar infectados para la misma fecha.
Por lo pronto, funcionarios del condado de Los Ángeles han establecido como meta reabrir más completamente - incluyendo a tiendas, centros comerciales y restaurantes con limitaciones y modificaciones - para el 4 de julio.
Verónica Villafañe, Voz de América, Los Ángeles.