TÍTULO: Se intensifican caminatas de migrates que intentan regresar a Venezuela
SLUG: De regreso a casa
FECHA:
AUTOR: NÉSTOR AGUILERA.
LUGAR: QUITO.
FUENTE DE VIDEOS: IMÁGENES PROPIAS.
REGIÓN DE INTERÉS: LATAM- VENEZUELA
DURACIÓN: 3:00
((INTRO))
Debido al deterioro de la económica en la región por culpa del coronavirus, se han intensificado las largas caminatas de los migrantes que intentan regresar a Venezuela. En Ecuador, Néstor Aguilera los acompañó en parte de su recorrido.
Mariaenni Beatriz Rojas, migrante venezolana.
“En sí, en sí, vengo de Arequipa, desde Perú.
Tengo llagas en los pies. No nos podemos quedar estacionados siempre en un sólo lugar, tenemos que caminar, seguir, seguir. ¿Si me entiendes? Ha sido un poco fuerte, por lo que también tenemos que dormir en las calles. Hay gasolineras que nos aceptan dormir, otras no. Otras nos dicen: -No, aquí no pueden estar. Entonces tenemos que dormir así, donde nos agarre la noche.
Me estrellé, porque se metió esta pandemia, que nadie esperába, porque en realidad nadie esperába esto, porque no digo que me estaba yendo mal, no, yo estaba trabajando.
Entonces, sol, lluvia, nos aguantamos de todo por el camino. Vamos caminando. Hay veces que hay agua. Los carros pasan y nos la echan. Llegamos a una tienda para que nos colaboren y nos dicen: -No, no, fuera, fuera de aquí, fuera, fuera. A veces estamos sentados y llegan personas en sus vehículos y nos dan comida a todos los que estamos, nos dan bebida y bueno, ahí pasamos la noche hasta que podamos seguir al otro día arrancar. Desde las 4:00 de la mañana empezamos a caminar.
Angelo Xavier Romero Pantoja, migrante venezolano.
Nosotros venimos desde Perú, Tumbes. Prácticamente el Perú se estaba volviendo como Venezuela y como nosotros decimos en Venezuela: para pasar roncha en un país ajeno, preferimos pasar roncha en nuestro país con nuestros hijos y nuestros familiares.
Nosotros vimos bajando mucha gente con bebés, cargados, otros caminandito, unos cargando maletas. Es fuerte, lloviendo, sin abrigo, sin dónde quedarse. No es nada fácil…
Nazareth Palma, migrante venezolana.
Hay veces que la gente dice que cree que es fácil, pero no es fácil caminar, dormir en la calle, pasar frío, pasar trabajo. Es fuerte.
Hay gente que en Venezuela cree que uno está aquí jugando, pero es así, no es así. Así como están pasando trabajo allá, están pasando trabajo aquí.
Mauricio Morillo, conductor de camión.
Tantas penas, en lluvia, en noches, en frío, en todo, sin comer y nuevamente tener que regresarse, con las manos vacías, se puede decir, nuevamente a su destino. Es algo triste.
Rafael Barrios Chacón, migrante venezolano.
Nuestro Presidente, Nicolás Maduro, sabe cómo está nuestro país. Él está consciente de la desgracia a la que llevó a nuestro país. Pasa que él no quiere soltar el poder.
Omar Rangel, migrante venezolano.
Maduro tiene ya –como le digo yo- empresas y muchas cosas en el extranjero. ¿Si me entiende? A nombre de otras personas y todos los que estamos allá… Allá no hay comida, no hay nada, no hay gas, no hay agua, no hay luz, no hay internet. ¿Sí me entiende? No hay comunicación.
Mariaenni Beatriz Rojas, migrante venezolana.
Dejé a mi mamá, dejé a mi papá, a mi hermano, a mi hijo… Fuerte, porque ellos estaban contando ahora conmigo, porque soy la que vine a luchar acá para ofrecerles un futuro mejor, por lo menos que tuvieran algo de comer.
Lisa Correa, migrante venezolana.
Ya no queremos estar así, de un lado para otro, caminando. Queremos un cambio y ser como los otros países, como Venezuela era antes.
SLUG: De regreso a casa
FECHA:
AUTOR: NÉSTOR AGUILERA.
LUGAR: QUITO.
FUENTE DE VIDEOS: IMÁGENES PROPIAS.
REGIÓN DE INTERÉS: LATAM- VENEZUELA
DURACIÓN: 3:00
((INTRO))
Debido al deterioro de la económica en la región por culpa del coronavirus, se han intensificado las largas caminatas de los migrantes que intentan regresar a Venezuela. En Ecuador, Néstor Aguilera los acompañó en parte de su recorrido.
Mariaenni Beatriz Rojas, migrante venezolana.
“En sí, en sí, vengo de Arequipa, desde Perú.
Tengo llagas en los pies. No nos podemos quedar estacionados siempre en un sólo lugar, tenemos que caminar, seguir, seguir. ¿Si me entiendes? Ha sido un poco fuerte, por lo que también tenemos que dormir en las calles. Hay gasolineras que nos aceptan dormir, otras no. Otras nos dicen: -No, aquí no pueden estar. Entonces tenemos que dormir así, donde nos agarre la noche.
Me estrellé, porque se metió esta pandemia, que nadie esperába, porque en realidad nadie esperába esto, porque no digo que me estaba yendo mal, no, yo estaba trabajando.
Entonces, sol, lluvia, nos aguantamos de todo por el camino. Vamos caminando. Hay veces que hay agua. Los carros pasan y nos la echan. Llegamos a una tienda para que nos colaboren y nos dicen: -No, no, fuera, fuera de aquí, fuera, fuera. A veces estamos sentados y llegan personas en sus vehículos y nos dan comida a todos los que estamos, nos dan bebida y bueno, ahí pasamos la noche hasta que podamos seguir al otro día arrancar. Desde las 4:00 de la mañana empezamos a caminar.
Angelo Xavier Romero Pantoja, migrante venezolano.
Nosotros venimos desde Perú, Tumbes. Prácticamente el Perú se estaba volviendo como Venezuela y como nosotros decimos en Venezuela: para pasar roncha en un país ajeno, preferimos pasar roncha en nuestro país con nuestros hijos y nuestros familiares.
Nosotros vimos bajando mucha gente con bebés, cargados, otros caminandito, unos cargando maletas. Es fuerte, lloviendo, sin abrigo, sin dónde quedarse. No es nada fácil…
Nazareth Palma, migrante venezolana.
Hay veces que la gente dice que cree que es fácil, pero no es fácil caminar, dormir en la calle, pasar frío, pasar trabajo. Es fuerte.
Hay gente que en Venezuela cree que uno está aquí jugando, pero es así, no es así. Así como están pasando trabajo allá, están pasando trabajo aquí.
Mauricio Morillo, conductor de camión.
Tantas penas, en lluvia, en noches, en frío, en todo, sin comer y nuevamente tener que regresarse, con las manos vacías, se puede decir, nuevamente a su destino. Es algo triste.
Rafael Barrios Chacón, migrante venezolano.
Nuestro Presidente, Nicolás Maduro, sabe cómo está nuestro país. Él está consciente de la desgracia a la que llevó a nuestro país. Pasa que él no quiere soltar el poder.
Omar Rangel, migrante venezolano.
Maduro tiene ya –como le digo yo- empresas y muchas cosas en el extranjero. ¿Si me entiende? A nombre de otras personas y todos los que estamos allá… Allá no hay comida, no hay nada, no hay gas, no hay agua, no hay luz, no hay internet. ¿Sí me entiende? No hay comunicación.
Mariaenni Beatriz Rojas, migrante venezolana.
Dejé a mi mamá, dejé a mi papá, a mi hermano, a mi hijo… Fuerte, porque ellos estaban contando ahora conmigo, porque soy la que vine a luchar acá para ofrecerles un futuro mejor, por lo menos que tuvieran algo de comer.
Lisa Correa, migrante venezolana.
Ya no queremos estar así, de un lado para otro, caminando. Queremos un cambio y ser como los otros países, como Venezuela era antes.