Tratamiento de plasma convaleciente en Centroamérica

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En Centroamérica, Guatemala, El Salvador y Costa Rica son países que han empezado a utilizar el tratamiento de plasma convaleciente para la recuperación de pacientes positivos a COVID-19. Sin embargo, hasta el momento, no hay ensayos clínicos que comprueben que es totalmente efectivo y seguro.
El tratamiento consiste en que pacientes ya recuperados, donen su plasma para que los anticuerpos que desarrollaron al vencer la enfermedad, ayuden en la recuperación de quienes aún están en ese proceso. En Guatemala, el Hospital Roosevelt empezó hace pocos días con la aplicación del tratamiento, en 12 pacientes graves, como lo explica el doctor Luis Chávez.

((Luis Chávez, Jefe de Patología del Hospital Roosevelt / duración: 00:40 – 00:48))
“Preliminarmente hemos tenido buenas noticias con pacientes transfundidos hemos tenido mejoría”.



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Hasta el momento el hospital Roosevelt solo ha recibido nueve donaciones, entre ellas, la del propio director del centro asistencial.

((Marco Antonio Barrientos, Director del Hospital Roosevelt / duración: 00:56 – 01:03 ))
“Es un proceso sencillo, no es molesto, no es doloroso”.

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En El Salvador, algunos pacientes recuperados han intentado vender su plasma hasta por 500 dólares, en medio de la crisis económica, algo inconcebible para Moisés Padilla, quien junto a su esposa, vencieron al COVID-19 y donaron su plasma.

((Moisés Padilla, sobreviviente de COVID-19 – duración: 01:17 – 01:26))
“La condición en la que esta persona que se pone a vender, porque tal vez no tiene empleo, pero también cuanta falta de amor puede haber en esas personas.”

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En tanto, investigadores de la Universidad de San Carlos de Guatemala consideran que es necesario comprobar la efectividad del tratamiento a través de ensayos clínicos.

((Edwin Calgua, Centro de Investigaciones biomédicas de la Universidad de San Carlos de Guatemala – duración: 01:36 – 01:40))
“Empezaron a dar el plasma sin ningún control de este tipo, lo cual no contribuye a la evidencia que necesitamos jugar con todo el mundo, donde se tienen que sumar los casos para poder sumar entre más casos más evidencia y entonces ya podemos saber si funciona o no funciona”.

((EUGENIA SAGASTUME, VOZ DE AMÉRICA, GUATEMALA))