Wall Street recuperó parte del terreno perdido el lunes y los rendimientos del Tesoro de EEUU de referencia alcanzaron un máximo de tres años y medio al comienzo de una semana llena de acontecimientos de ganancias corporativas, datos económicos y un aumento esperado de la tasa de interés de la Reserva Federal de EEUU.
Los tres principales índices bursátiles de EEUU. estuvieron modestamente verdes por última vez, ya que el rendimiento del Tesoro a 10 años se acercó a la marca del 3% y tocó su nivel más alto desde diciembre de 2018.
El modesto repunte de las acciones de EEUU se produce tras la cuarta caída semanal consecutiva del S&P 500 que coronó su peor caída porcentual de enero a abril desde 1932, ya que los participantes del mercado se prepararon para un aumento esperado de la tasa de interés de 50 puntos básicos al final de reunión de política monetaria de dos días de la Fed el miércoles.
"Hay varios vientos cruzados en este momento", dijo Peter Cardillo, economista jefe de mercado de Spartan Capital Securities en Nueva York. "El primero es la Fed, el segundo es la guerra (en Ucrania) y el tercero es la inflación".
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Fuertes alzas de tasas Fed se avecinan, en medio de señales alta inflación
"La mayoría de las economías se dirigen a un aterrizaje forzoso, una recesión, y eso es lo que el mercado está descontando ahora", agregó Cardillo.
Un informe del Instituto de Gerencia y Abastecimiento mostró que la actividad fabril de EEUU perdió impulso, su índice de gerentes de compras (PMI) se ubicó muy por debajo del consenso.
Esto siguió a un informe del PMI de China que mostró que la actividad de las fábricas se contrajo por segundo mes consecutivo debido a que los cierres generalizados por el COVID-19 interrumpieron la producción y las cadenas de suministro.
El Dow Jones Industrial Average (.DJI) subió 188,63 puntos, o un 0,57%, a 33.165,84, el S&P 500 (.SPX) ganó 31,09 puntos, o un 0,75%, a 4.163,02 y el Nasdaq Composite (.IXIC) sumó 153,37 puntos, o 1,24%, a 12.488,01.
Los sombríos datos de la fábrica de China arrastraron a las acciones europeas a la baja, aunque el STOXX 600 se había recuperado parcialmente de una repentina caída del 3% a principios de la sesión, lo que algunos corredores llamaron un "desplome repentino" causado por una operación errónea.
El índice paneuropeo STOXX 600 (STOXX) perdió un 1,05% y el indicador de acciones de MSCI en todo el mundo (.MIWD00000PUS) ganó un 0,18%.
Las acciones de los mercados emergentes perdieron un 0,40%. El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón (.MIAPJ0000PUS) cerró con una caída del 0,46 %, mientras que el Nikkei de Japón (.N225) perdió un 0,11 %.
Los rendimientos del Tesoro de EEUU ganaron terreno, y la deuda a largo plazo alcanzó máximos de varios años.
Las notas de referencia a 10 años cayeron por última vez 24/32 en precio para rendir un 2,9768%, desde el 2,885% del viernes.
El bono a 30 años cayó por última vez 52/32 en precio para rendir un 3,038%, desde el 2,946% del viernes.
Los precios del crudo se desplomaron por las preocupaciones sobre la demanda impulsadas por los sombríos datos de fábrica de China, el mayor importador de petróleo del mundo.
El crudo estadounidense cayó un 2,73% a 101,83 dólares por barril y el Brent se situó último en 104,35 dólares, un 2,6% menos en el día.
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El índice del dólar subió un 0,48% y el euro bajó un 0,05% a 1,0536 dólares.
El yen japonés se debilitó un 0,19 % a 130,10 por dólar, mientras que la libra esterlina se negoció por última vez a 1,2531 dólares, un 0,32 % menos en el día.
Los precios del oro cayeron, acercándose a mínimos de dos meses y medio, ya que los inversores anticiparon un fuerte aumento de la tasa de interés por parte de la Fed con el objetivo de enfriar la inflación.
El oro al contado cayó un 1,8% a 1.863,24 dólares la onza.
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